Pocas marcas pueden presumir un legado tan vibrante como el de Porsche, y menos aún un linaje como el del 911 GT3, un modelo que desde 1999 ha encarnado la alquimia perfecta entre el espíritu de competición y la elegancia de la conducción cotidiana.
En su 25º aniversario, esta obra maestra de la ingeniería automotriz llega a México en su nueva generación, basada en la plataforma 992.2, reafirmando su estatus como icono absoluto de deportividad.
El nuevo Porsche 911 GT3 2025 representa la evolución sin concesiones. Su corazón sigue siendo el emblemático motor bóxer atmosférico de seis cilindros y 4.0 litros, capaz de entregar 510 hp y un par máximo de 450 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 3.4 segundos y alcanza los 311 km/h. Pero más allá de las cifras, lo que emociona es la forma en que las transmite: pura, visceral, conectando cada latido del conductor con el asfalto.
Porsche celebra el 25 aniversario del 911 GT3 con los modelos estándar y Touring.
Este deportivo está disponible con la transmisión PDK de doble embrague y siete velocidades o con una caja manual de seis marchas, una rareza en los tiempos modernos y un verdadero tributo para los puristas. El manejo no solo es preciso, es sensorial.
“Este GT3 es una carta de amor a quienes viven la conducción como una extensión de sus sentidos. Este modelo, desarrollado con la experiencia directa de nuestras competencias en pista, ofrece una experiencia única tanto en circuito como en carretera”, comentó Camilo San Martín, director general de Porsche México.
En esta generación, la aerodinámica ha sido refinada con detalles como el alerón trasero tipo “cuello de cisne” y el nuevo difusor frontal. Además, incorpora por primera vez una suspensión delantera de doble brazo de control derivada directamente del GT3 Cup, lo que se traduce en una estabilidad y agilidad impresionantes incluso en los trazados más exigentes.
Porsche ofrece dos personalidades bien definidas: el 911 GT3 estándar, con una estética agresiva y enfoque en pista, y el paquete Touring, más sobrio, con líneas limpias que evocan la herencia más clásica de la marca, sin sacrificar rendimiento.