El nuevo Alpine Eagle 33 Frozen Topaz Blue revela su majestuosidad en una profusión de piedras preciosas en sus 33 milímetros de diámetro.
Los artesanos de Chopard han cubierto todo el conjunto la esfera, así como los protectores de la corona y cada eslabón del brazalete, con un pavé formado por cientos de diamantes. En contraste con la brillante monocromía del oro ético blanco de 18 quilates y los diamantes, el bisel del reloj, elemento distintivo de la colección con sus ocho tornillos de fijación indexados despliega una aureola azulada alrededor de la esfera.
El engaste de topacios tallados en baguette y pacientemente combinados por su degradé de tonos recuerda que más allá de la maestría de los oficios relojeros Chopard mantiene también una herencia reconocida en el arte del engaste y en la selección lapidaria. Gracias al brillo de las piedras preciosas que evocan los inmaculados glaciares y la luminosa belleza del cosmos que se refleja en ellos, la maison confirma la profunda inspiración que la colección obtiene de la Naturaleza, celebrada como la mayor arquitecta.
Ya sea en la ciudad o en la montaña, el Alpine Eagle Frozen Topaz Blue cuenta con la fiabilidad de un movimiento automático, visible a través del fondo abierto del cronómetro. El Chopard 09.01-C está realizado por los artesanos de la Casa a partir de 159 componentes. Está sujeto a un estricto pliego de condiciones que garantiza una reserva de la marcha de 42 horas y una gran fiabilidad.
Se presenta con un brazalete de oro ético blanco de 18 quilates, completamente engastado con diamantes talla brillante y hebilla desplegable triple.
Concebida por tres generaciones de hombres de la familia Scheufele, la colección Alpine Eagle es una reinterpretación moderna del guardatiempos St. Moritz, el primero diseñado por Karl-Friedrich Scheufele, actual copresidente, a finales de la década de 1970. Con su diseño puro y asertivo, Alpine Eagle añade a esta herencia una poderosa inspiración en la naturaleza. Una caja redonda con estilizados laterales en relieve, una corona grabada con la rosa de los vientos, un bisel con ocho tornillos funcionales indexados: el Alpine Eagle es un reloj decididamente contemporáneo de una elegancia meticulosa.