A tres décadas de su triunfo histórico en las 24 Horas de Le Mans, McLaren revive la gloria con una obra maestra de edición limitada: el 750S Le Mans Special Edition.
Este superauto que no solo rinde homenaje, sino que encarna el espíritu competitivo, la ingeniería audaz y la estética legendaria de la marca británica.
El 18 de junio de 1995, el McLaren F1 GTR #59 –conducido por JJ Lehto, Yannick Dalmas y Masanori Sekiya– conquistó Le Mans en la primera participación oficial de la marca como equipo. Esa victoria consagró a McLaren como el único constructor en lograr la Triple Corona del automovilismo (conquistar Le Mans, Mónaco y las 500 Millas de Indianápolis), y ahora, treinta años después, la casa de Woking lanza esta joya sobre ruedas, limitada a 50 unidades a nivel mundial, destinada a coleccionistas y fanáticos del alto rendimiento.
El 750S Le Mans toma como base al 750S coupé, y suma el nuevo MSO High Downforce Kit (HDK), un paquete aerodinámico que mejora un 10% la carga respecto al modelo estándar. Incluye un splitter frontal agrandado en fibra de carbono, alerón trasero activo elevado y un panel inferior con lamas integradas, evocando al mítico F1 LM.
El superauto McLaren 750S Le Mans está diseñado para la calle.
Está disponible en los colores Le Mans Grey, inspirado en el auto ganador de 1995, o McLaren Orange, que remite al glorioso F1 LM. Las llantas exclusivas de 5 radios con acabado Stealth, las pinzas doradas con el logo rojo de McLaren y la entrada de aire en el techo completan un conjunto visualmente dramático. Cada unidad porta una placa conmemorativa, alfombrillas especiales y el emblema de Le Mans grabado en los reposacabezas.
Bajo el capó, el corazón es el conocido V8 biturbo de 4.0 litros y 750 CV, asociado al chasís de fibra de carbono Monocage II y a la sofisticada suspensión Proactive Chassis Control III, lo que convierte al 750S Le Mans en el más ágil, ligero y visceral de su clase. Tres tipos de neumáticos Pirelli –P ZERO, Corsa y Trofeo R– garantizan máximo rendimiento, sea en pista o carretera.
Como declaró Henrik Wilhelmsmeyer, director comercial de McLaren Automotive, este modelo “marca no solo 30 años desde nuestra victoria en la emblemática carrera, sino un momento crucial para McLaren, con nuestro regreso a la clase Hypercar en 2027”.
Más que un auto, el 750S Le Mans es un manifiesto de lo que significa competir, ganar y perdurar. Un tributo a la historia… y una invitación a escribir el siguiente capítulo.