Con la derogación de la prohibición de la velocidad supersónica y orden a la Administración Federal de Aviación, FAA de reemplazarla con límites de ruido sensatos, los cielos están ahora abiertos para vuelos supersónicos sin explosiones auditivas sobre tierra, lo que marca el comienzo de una nueva era más rápida.

La orden ejecutiva presidencial terminó con una prohibición federal que durante 52 años, impidió que las aeronaves civiles volaran a una velocidad superior a la del sonido sobre Estados Unidos, incluso si nadie en tierra pudiera oírlas. Esta norma obsoleta no solo ralentizó los aviones, sino que también frenó el progreso y ahogó la innovación en la aviación.

La principal preocupación eran las explosiones sónicas, que son fuertes ondas de choque generadas cuando los aviones rompen la barrera del sonido. Sin embargo, muchas personas desconocen que los aviones modernos pueden viajar más rápido que la velocidad del sonido sin producir un ruido perturbador en tierra.

 

Ley de Modernización de la Aviación Supersónica

El 14 de mayo de 2025, se presentó una legislación bicameral que busca derogar la regulación vigente (FAA 14 CFR 91.817) que prohíbe los vuelos supersónicos civiles sobre tierra. En la Cámara de Representantes se presentó el proyecto de ley, conocida como la Ley de Modernización de la Aviación Supersónica (SAM), que exige a la FAA actualice la prohibición general de los vuelos supersónicos civiles sobre tierra, siempre que la aeronave no produzca un estallido sónico audible a nivel del suelo.

La prohibición no solo ha resultado en vuelos comerciales extremadamente lentos, sino que también ha frenado la innovación en la industria aeronáutica estadounidense. Sus repercusiones son de gran alcance. Países como China están invirtiendo en aeronaves avanzadas de alta velocidad, y ahora Estados Unidos hará lo mismo.

 

Vuela más rápido, silenciosamente

Desde que se impuso la prohibición en 1973, la industria de la aviación ha experimentado una revolución. Los avances en aerodinámica, propulsión y ciencia de los materiales proporcionan la tecnología necesaria para que los vuelos sean más rápidos y silenciosos, pero también más eficientes en el consumo de combustible, más seguros y más sostenibles.

Hoy en día, los viajes supersónicos ya no son sinónimo de ruido: representan una eficiencia revolucionaria, ingeniería de precisión y tiempos de viaje notablemente reducidos.

A principios de este año, el avión de demostración del fabricante Boom, el XB-1, rompió con éxito la barrera del sonido seis veces sin generar una explosión audible en tierra. Este logro se atribuye a un principio físico bien establecido, conocido como corte de Mach, que hace que las ondas de choque de una explosión sónica disipen su energía antes de alcanzar la superficie. Como resultado, Estados Unidos ahora lidera la carrera supersónica con el único avión supersónico civil en vuelo.

Nos referimos a este innovador concepto como Boomless Cruise, un modo que permite el vuelo supersónico sin la perturbadora explosión sónica. No es solo una teoría; es una realidad tangible. Se empleará para volar el Overture a velocidades supersónicas sobre tierra.

 

Hasta Mach 1.3 sobre tierra

Una vez levantada la prohibición, el modo Boomless Cruise de Overture permitirá velocidades de hasta Mach 1.3 (1,605 km/h) sobre tierra. Esto es hasta un 50% más rápido que los aviones actuales (900 km/h en promedio), sin explosiones audibles para las comunidades que se encuentran abajo.

Los viajeros podrían ahorrar hasta 90 minutos en las rutas de costa a costa de Estados Unidos y las rutas globales con tramos terrestres obtendrían beneficios aún mayores. Con el modo Boomless Cruise, un vuelo de Los Ángeles a Washington D. C. dura 3:15 horas en lugar de 4:35 horas, y un vuelo de Miami a Seattle es realizado en 3:40 horas en comparación con 5:15 horas.