Un meticuloso proceso artesanal que exige 56 horas de trabajo de dos maestros pintores, capaces de fundir las tonalidades con una precisión casi pictórica, dan como resultado Ombre de Mulliner de Bentley Motors, un acabado exterior que representa la máxima expresión de exclusividad cromática.
No se trata de un efecto digital ni de un artificio industrial, sino de convertir un automóvil en un lienzo de la más alta artesanía.
La técnica, desarrollada en la Dream Factory de Crewe, Inglaterra, logra un degradado perfecto entre dos colores, transformando la carrocería en una obra de arte en movimiento.
El primer vehículo en lucir esta creación es un Continental GT Speed. Su silueta majestuosa despliega un degradado que transita del Topaz en el frontal al Windsor Blue en la zaga, acentuando la línea de cadera con un efecto dinámico y fluido. Incluso los rines de 22 pulgadas, con diez radios, participan de este diálogo cromático: Topaz al frente, Windsor Blue atrás.
Los asientos delanteros están realizado en cuero color Topaz y los traseros en Beluga.
En el interior, Mulliner ha replicado la narrativa del color. El habitáculo abre con cuero Topaz en asientos delanteros, volante y tablero, mientras que la sección trasera se sumerge en un elegante Beluga. Los detalles en Dragonfly, aplicados en costuras y ribetes, añaden un contraste vibrante.
Las superficies táctiles, como la consola central y el panel de instrumentos, se revisten en Satin Beluga, aportando sobriedad y equilibrio frente al protagonismo del color.
El lujo tecnológico también está presente: la icónica pantalla giratoria de Bentley, el sistema de sonido Naim for Bentley y la especificación interior Dark Chrome, exclusiva de la cuarta generación del Continental GT, completan una atmósfera de refinamiento absoluto.
Lo más fascinante de la propuesta Ombre es que, por la propia naturaleza del proceso, cada automóvil será irrepetible. La pintura responde de manera distinta en cada aplicación, obligando a los técnicos a reaccionar en tiempo real. Así, aunque la armonía visual sea perfecta, cada unidad tendrá un carácter singular. Mulliner ofrece ya tres combinaciones Ombre a los clientes más exigentes de su red global. Un recordatorio de que en Bentley el color no solo viste un automóvil: lo convierte en una pieza única de coleccionista.