La relojería contemporánea encuentra en HYT uno de sus exponentes más audaces. Con la presentación del S1 5N Gold Titanium Red, la firma suiza reafirma su compromiso con la innovación y la estética radical: un manifiesto visual donde el tiempo fluye –literalmente– a través de un cauce de energía roja.

Esta nueva interpretación del S1 Series combina la alquimia del oro 5N con la ligereza del titanio recubierto en DLC negro, creando un contraste de materiales tan elegante como potente. Pero lo que realmente cautiva es el fluido escarlata que serpentea por el capilar de borosilicato, marcando el paso de las horas en una danza hipnótica que desafía las convenciones de la relojería mecánica tradicional.

HYT no elige el rojo por azar. Este tono –símbolo de pasión, energía y poder– transforma la pieza en una declaración de carácter. El indicador de reserva de marcha, ubicado a las dos en punto, inicia su recorrido con un segmento rojo antes de dar paso al blanco tradicional, una metáfora visual del pulso vital que anima el movimiento.

Sobre el fondo negro profundo de la carátula, los acentos carmesí cobran vida con una nitidez dramática, mientras los numerales arábigos rodiados flotan sobre una estructura tipo panal que reafirma la identidad técnica de la serie.

 

Arquitectura y ergonomía

El S1 5N Gold Titanium Red presume una caja de 45.3 mm de diámetro por 17.2 mm de altura, dimensiones generosas pero perfectamente equilibradas gracias a un diseño ergonómico que abraza la muñeca con naturalidad. Su construcción bicompuesta –oro cálido y titanio ennegrecido– no sólo optimiza el peso, sino que crea una profundidad visual que se potencia con el satinado de las superficies.

La comodidad, un principio innegociable para HYT, se refuerza con el sistema quick-release que permite intercambiar la correa de caucho antracita por una versión de Velcro negro, ambas con hebillas de titanio DLC pulidas y arenadas.

El corazón del reloj late con el calibre manual 501-CM, un movimiento de 352 componentes y 72 horas de reserva de marcha, visible a través del dial abierto que revela el espectáculo cinético de la micromecánica. Su frecuencia de 28,800 alternancias por hora garantiza precisión y regularidad.

Pero es el sistema fluídico lo que convierte a HYT en un caso aparte dentro de la alta relojería. Dos líquidos inmiscibles –uno rojo, otro transparente– se desplazan dentro del capilar, separados por un menisco que actúa como índice horario. El mecanismo, impulsado por dos fuelles metálicos ubicados a las seis, impulsa el fluido con la delicadeza de un compás mecánico.

Cada fuelle, derivado de tecnología aeroespacial, tiene paredes cuatro veces más finas que un cabello humano. Un compensador térmico regula el volumen del líquido frente a los cambios de temperatura, garantizando la precisión de la lectura. Este módulo fluídico, protegido por siete patentes, ofrece una resistencia al agua diez mil veces superior a la de un reloj tradicional con estanqueidad de 10 ATM.

 

Un legado que fluye

La filosofía de HYT es la del movimiento perpetuo. Desde su primera aparición en 2012 –cuando su tecnología ganó el Premio a la Innovación del Grand Prix d’Horlogerie de Genève–, la marca ha desafiado la manera en que entendemos el tiempo. Inspirada en las clepsidras antiguas, la lectura retrógrada de las horas no sólo es una proeza técnica, sino un acto poético: el tiempo como corriente, como flujo vital que regresa a su origen en un ciclo incesante.