Blancpain abre la temporada con una reinterpretación magistral de su colección más clásica. Villeret, emblema de pureza estética y rigor mecánico, regresa con 16 nuevas referencias que celebran el otoño con una paleta inédita, detalles meticulosamente rediseñados y movimientos manufactura que reafirman la maestría de la Maison.

Tres modelos –automático con fecha [foto inicial], calendario completo con fases lunares en 40 mm y calendario lunar en 33.20 mm– se despliegan ahora en acero inoxidable u oro rojo de 18 quilates, con esferas que van de una opalina finamente granulada a un seductor marrón dorado. El lenguaje Villeret se depura: números romanos esculpidos en oro, agujas más delgadas con luminiscencia sutil y una abertura ampliada para la fase lunar, cuyo disco de cerámica y luna en oro abombado aportan un relieve casi escultórico.

El nuevo rotor calado en oro satinado, con biseles pulidos, revela la danza interna de los calibres automáticos manufactura, decorados con Côtes de Genève y ángulos biselados hechos a mano. En los modelos de 40 mm, los correctores patentados bajo las asas permiten ajustar el calendario sin herramientas, una firma técnica que distingue a Blancpain. Para el calendario completo, la caja estilizada –bisel más fino, corona más amplia, perfil ligero– redefine la elegancia cotidiana.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Los tres modelos Villeret de Blancpain. Los tres modelos Villeret de Blancpain.

 

Las correas intercambiables, disponibles en tonos marrón, azul grisáceo, miel y beige nubuck, incorporan un acabado flexible tipo silla de montar que promete confort inmediato y una pátina natural con el uso.

La colección Villeret no solo evoluciona: vuelve a contar su propia historia. Desde aquel mítico calendario completo con fases de luna de 1983, pieza que contribuyó a reavivar la fe en la relojería mecánica frente al auge del cuarzo, la línea ha encarnado la visión más depurada de Blancpain. Su vínculo con la complicación lunar –representada siempre con rostro humano– continúa aportando una dimensión poética que trasciende la técnica.

Hoy, Villeret escribe un nuevo capítulo sin renunciar a su esencia. Es el equilibrio entre tradición y contemporaneidad lo que sostiene su atractivo: relojes que acompañan con igual naturalidad un traje impecable o un fin de semana relajado. Como afirma Marc A. Hayek, presidente y CEO de Blancpain, “la elegancia atemporal puede reinventarse siempre con sutileza”. Y en esta colección renovada, esa premisa brilla con fuerza propia.