Casi seis décadas tras el lanzamiento de la colección Ultra-Chron, Longines rinde homenaje a su espíritu pionero con Ultra-Chron Classic.
Inspirándose en el emblemático modelo de 1967 y en más de 100 años de dominio de la tecnología de alta frecuencia, el Ultra-Chron Classic impresiona gracias a su calibre exclusivo de alta oscilación, proporciones elegantes y un diseño de pulsera totalmente reinventado con toques auténticos con la que celebrar uno de los mayores hitos de la relojería.
Ultra-Chron Classic es un ejemplo de la herencia relojera suiza al tomar como referencia el éxito del lanzamiento de la colección Ultra-Chron de 1967 y su versión subsiguiente de 1968, Diver, el primer reloj para buceo de alta frecuencia.
Para 2025, Longines ha querido revivir un icono, al tiempo que da solución a las exigencias prácticas de hoy en día. El Ultra-Chron Classic mantiene las características de diseño distintivas de su predecesor en una esfera abombada plateada con efecto rayos de sol que sabe capturar la luz con la misma elegancia refinada que el original.
Los índices y agujas aplicados y con pulido plateado conservan la autenticidad de la estética, mientras que el recuadro para fecha trapezoidal tan distintivo a las 3 (con la misma fuente de letra vintage que el Ultra-Chron original) y una estanqueidad mejorada hasta 5 bar ofrecen funcionalidad sin comprometer el carácter atemporal del reloj.
El corazón de este resurgimiento late gracias al calibre L836.6 exclusivo de Longines, un movimiento de alta frecuencia que se lanzó por vez primera en 2022, y que homenajea el legado de precisión de la casa al tiempo que incorpora elementos de vanguardia. Esta interpretación moderna, que opera a 36,000 alternancias por hora o 5 Hz (exactamente como el Ultra-Chron original), presenta una espiral de silicio y materiales innovadores que logran una resistencia magnética diez veces superior a lo marcado por la norma ISO 764.
La elevada frecuencia permite que el reloj recupere rápidamente su precisión después de golpes, cambios de posición o aceleraciones, ofreciendo al usuario un rendimiento constantemente superior. Con su reserva de marcha de hasta 52 horas, el movimiento de cuerda automática ofrece tanto la precisión excepcional por la que se rige el nombre Ultra-Chron como la fiabilidad que se espera de los relojes Longines modernos.
A diferencia de los procesos de certificación convencionales que solo ponen a prueba el movimiento, este reloj se ha alzado con el certificado completo para cronómetros del Observatoire Chronométrique de Genève, representado por la fundación TIMELAB. Para mantener la norma ISO 3159, el proceso de cualificación somete al reloj acabado a un riguroso periodo de prueba de 15 días, durante el cual toda la pieza montada debe superar unos tests funcionales en varias posiciones y a tres temperaturas distintas (8ºC, 23ºC y 38ºC) en aras de confirmar su precisión.
El motivo de surcos del modelo original de 1967 hizo de inspiración para la colección actual. Esta atención meticulosa por los detalles se aplica igualmente a los acabados alternados de acero inoxidable cepillado y pulido, con lo que se consigue un interés visual y comodidad. El doble cierre desplegable de seguridad con microajuste garantiza una seguridad y un ajuste óptimos.
Para aquellos que prefieran el cuero, este reloj está igualmente disponible con una correa de cuero negra y hebilla con hebijón Heritage de acero inoxidable con la que hacerse eco de los códigos del diseño de la era original.
La caja de acero inoxidable de 37 mm o 40 mm está esbozada de manera muy fina con sus menos de 11 mm. La versión más pequeña de 37 mm se ha seleccionado cuidadosamente para homenajear las proporciones del modelo original de 35 mm de 1967, y con ello preservar el carácter auténtico de la pieza.