G.F.J., creación que refleja la constante dedicación de Zenith por la precisión y su larga contribución al arte de la cronometría, recibió el Chronometry Prize durante el 25º Grand Prix d’Horlogerie de Genève (GPHG).

Desde su fundación en 1865, Zenith ha situado la cronometría en el centro de su identidad, obteniendo un récord de 2,333 premios en “concursos de observatorios” (prestigiosas reuniones donde expertos ponen a prueba los relojes mecánicos para lograr una precisión extrema).

El G.F.J., iniciales Georges Favre-Jacot, fundador de Zenith, perpetúa este legado con un refinado equilibrio entre historia y visión moderna. En su núcleo se encuentra el Calibre 135, el movimiento más premiado en la historia de las pruebas de cronómetros, un mecanismo legendario que definió la época dorada de la relojería de precisión.

Reimaginado para el 160º aniversario de Zenith, el Calibre 135 se concibió como un diálogo intergeneracional. Fiel al espíritu del original, ha sido cuidadosamente rediseñado para cumplir con los más altos estándares de precisión contemporánea.

Cada elemento se ha refinado con dedicación, desde el volante de gran tamaño y la espiral Breguet hasta el mecanismo de parada del segundo y la reserva de marcha ampliada de 72 horas, lo que garantiza que el movimiento siga representando su legado como referente de precisión.

El calibre 135 se aprecia en la parte posterior del G.F.J. de Zenith.

Con certificación oficial del COSC, refleja la perdurable armonía entre la maestría técnica y la sensibilidad artística que define a Zenith.

Encajonado en 39 mm de platino, el G.F.J. combina excelencia técnica con elegancia atemporal. Su esfera de profundo lapislázuli, salpicada de inclusiones doradas naturales que evocan un cielo estrellado, está enmarcada por un motivo guilloché de "ladrillo" inspirado en la fachada de la Manufactura de Le Locle, un sutil homenaje al lugar donde nació la precisión.

"Pocos movimientos en la historia de la relojería han definido la precisión como el Calibre 135. Al reinterpretar este legendario calibre, nuestros equipos abordaron cada detalle con el máximo respeto por su espíritu original”, comenta Benoît de Clerck, CEO de Zenith Watches.

Fundado en 2001, el GPHG celebra las mejores creaciones relojeras del año y promueve la excelencia de la relojería suiza. Considerados a menudo como los "Oscar de la industria relojera", la 25ª edición tuvo lugar en el Bâtiment des Forces Motrices de Ginebra, reuniendo a figuras destacadas del mundo relojero y coleccionistas para celebrar el arte y la innovación que definen la alta relojería.