En un mundo relojero cada vez más seducido por la complejidad visible, Breguet ha recordado en Ginebra una verdad esencial: la auténtica alta relojería también puede expresarse a través de la pureza.

El Grand Prix d’Horlogerie de Genève (GPHG) ha distinguido al Classique Souscription 2025 con el Gran Premio “Aiguille d’Or”, el máximo reconocimiento del certamen y el galardón que consagra al mejor reloj del año, por encima de cualquier categoría.

El premio no llega en un momento cualquiera. Es la primera pieza con la que Breguet celebra su 250 aniversario, y lo hace mirando de frente a su propio origen. El Souscription 2025 es una reinterpretación fiel –y profundamente contemporánea– del histórico reloj de bolsillo diseñado por Abraham-Louis Breguet a finales del siglo XVIII, una creación revolucionaria por su arquitectura simplificada, su robustez y su concepto comercial adelantado a su tiempo.

Aquel reloj, documentado desde 1796 y comercializado a partir de 1797, se ofrecía mediante un sistema de suscripción: el cliente adelantaba una cuarta parte del precio para iniciar la producción.

Así, el taller de Quai de l’Horloge fabricó cerca de 700 piezas a lo largo de más de treinta años. Su diseño era radicalmente claro: gran diámetro, esfera esmaltada en blanco y una sola aguja para indicar la hora.

Ese mismo espíritu define hoy al Classique Souscription 2025, que traslada aquel concepto al formato de reloj de pulsera con una elegancia serena. La esfera de esmalte grand feu blanco inmaculado está presidida por una única aguja Breguet de acero ahuecado, flameado y curvado totalmente a mano.

La inscripción “Souscription” se graba directamente sobre el esmalte con un pantógrafo de punta de diamante, como en tiempos del maestro, convirtiéndose en una firma de autenticidad casi íntima.

El cristal de zafiro con perfil chevé, otra invención de A.-L. Breguet, protege la esfera con una curvatura sutil que se integra de manera natural en la caja. Caja que, por cierto, estrena un material exclusivo: el oro Breguet, una aleación propia de tono rubio que combina oro, plata, cobre y paladio. Con 40 mm de diámetro y 10.8 mm de altura, presenta una carrura satinada que sustituye al estriado clásico y unas asas curvadas diseñadas para una ergonomía contemporánea.

En el reverso, el reloj revela uno de sus mayores manifiestos estéticos y técnicos. El nuevo calibre VS00, de latón dorado a juego con el oro Breguet, late a 3 Hz y ofrece una notable reserva de marcha de cuatro días con un solo barrilete. Su decoración introduce un guilloché completamente nuevo, el Quai de l’Horloge, inspirado en las curvas de la Île de la Cité y la Île Saint-Louis, un homenaje poético al París donde nació la leyenda Breguet.

En el centro destaca la imponente rueda de trinquete, grabada con las palabras originales del fundador sobre la concepción del movimiento Souscription, reproducidas fielmente en su caligrafía cursiva. Platinas y puentes granallados, tornillos azulados y rubíes completan una obra donde la tradición no es nostalgia, sino continuidad viva.