Con Globetrotter Steel, Arnold & Son le da la vuelta al mundo, con el reloj de caja de acero, a juego con el puente que atraviesa el mapamundi en el hemisferio norte.

Rediseñado por primera ocasión en oro rojo, el Globetrotter ofrece una complicación de “horas universales”. El modelo se enmarca en el prestigioso linaje de los cronómetros marinos que John Arnold, fundador de Arnold & Son, creó para la Marina Británica en el siglo 18.

Tras haber observado la estética con el Globetrotter Gold, Arnold & Son regresa con la versión en acero, el Globetrotter Steel, que mantiene el medio globo terráqueo y el anillo de cristal de zafiro y, juntos, permiten leer la hora del norte del ecuador. El guardatiempos se presenta con dos esferas distintas: una en azul degradado, soleada y lacada, en una serie exclusiva de 88 ejemplares. La otra, blanco plateado, también soleada y lacada, en una versión ilimitada.

Arnold & Son ha diseñado una caja de líneas armoniosas y flexibles, una de ellas continua, desde la pulsera hasta la cúpula de cristal de zafiro, que planea sobre la esfera. Esta gran cúpula transparente abraza el contorno del arco de acero que diferencia a la colección Globetrotter del resto de relojes.

El arco, calado y satinado en todas las superficies planas, cuenta con biseles angulados y pulidos a mano. Las esbeltas líneas se erigen sobre pies atornillados, como un estilizado puente, de orilla a orilla, atravesando la mitad del planeta más habitada y con mayor densidad de la tierra en el área: el hemisferio norte.

 

 

Con sus 45 mm, la caja del Globetrotter Steel es grande, así lo requería el hemisferio, la línea maestra de este diseño, ya que la extensión requería de cierto espacio. Los continentes que se encuentran por arriba del ecuador están representados con lujo de detalles, pulidos en rodio; el contraste lo dan las cordilleras en mate.

Los océanos están pintados a mano con varias capas de laca con pigmentos azules, enriquecida con polvo de nácar que les aporta profundidad y brillo. La costa, en un degradado más claro, enriquecido con Super-LumiNova, destaca por la noche y acentúa el relieve de esta obra de artesanía.

Arnold & Son ofrece la posibilidad de fabricar el modelo con el hemisferio sur o de personalizar el mapamundi de la colección Globetrotter.

El Globetrotter Steel está montado sobre el calibre automático A&S6022 de la casa, decorado con los motivos tradicionales de alta relojería: platina perlada, puentes radiales Côtes de Genève, ruedas satinadas, tornillos biselados y pulidos.

La masa oscilante, labrada con un guilloché de Clavos de París, está esqueletizada y se ha sometido a un tratamiento NAC que concuerda con los colores del movimiento. Cuenta con acabados distintivos, gracias al tratamiento NAC; en este tipo de revestimiento son utilizados metales preciosos cercanos al platino, que ofrece un acabado antracita de gran calidad que encaja a la perfección con la caja gris del Globetrotter Steel.