Tras años de investigación, nanoFlowcell presentó Quantino Twentyfive, un vehículo totalmente eléctrico que funciona con una original –y abundante– fuente de combustible: agua.
La compañía suiza nanoFlowcell desarrolló el combustible electrolítico bi-ION a partir del agua de mar, aguas residuales o incluso aguas residuales industriales. En la planta de tratamiento de agua de nanoFlowcell son purificadas y convertidas en agua pura para el proceso de producción del combustible electrolítico bi-ION, donde el elemento esencial son las moléculas suspendidas bi-ION nanoestructuradas, desarrolladas para almacenar energía regenerativa de forma portátil.
Este combustible es empleado para generar electricidad limpia en la nanoFlowcell, que mueve al Quantino Twentyfive, un Roadster 2+2 convertible que funciona sin batería de arranque de iones de litio. En su lugar, se integra un condensador electrolítico compacto en el sistema de arranque, resultado de un desarrollo e investigación tecnológica de 25 años.
Durante el proceso de arranque del modelo, el condensador electrolítico activa el nanoFlowcell 48 volt y una vez en marcha el vehículo, la nanoFlowcell suministra la energía a los cuatro motores eléctricos multifásicos (uno por rueda) de bajo voltaje de 60 kW, que permiten acelerar al Quantino Twentyfive de 0 a 100 km/h en 2.5 segundos. Con el tanque lleno, ofrece una autonomía de hasta 2,000 km.
El combustible electrolítico bi-ION está ubicado en un par de depósitos de 125 litros cada uno, instalados en el piso del auto, que a la vez, por su peso, permiten mantener bajo el centro de gravedad del modelo, lo cual influye positivamente en el manejo. En el proceso final de fabricación del prototipo, con duración de siete años, fueron puestos a prueba todos los componentes, recorriendo más de 500,000 kilómetros.
A diferencia de los vehículos eléctricos convencionales, que tienen que recargar sus baterías en las estaciones de carga, la celda de flujo nanoFlowcell del Quantino Twentyfive se reabastece en surtidores de gasolina, de forma similar a los modelos con motores de combustión. Sin embargo, contrario a los combustibles fósiles, el combustible electrolítico bi-ION con el que funciona el Quantino Twentyfive es ecológico, no tóxico y no inflamable.