En Swarovski saben bien cómo celebrar el amor, y no solamente un día, sino todo el año.
Por ello en la marca austríaca lo festejan con una colección de piezas que son el centro de todas las miradas. Para Swarovski el amor siempre estará por encima de todo, y por eso crearon la exclusiva familia Una, con diseños sorprendentes para ellas.
La colección está creada a partir del diseño de un corazón formado cuando dos cisnes se encuentran cara a cara, en este caso el cisne de Swarovski, símbolo de la marca, fue transformado en un asombrosa imagen del amor eterno como parte de la familia Una.
Diseñado como un emblema de unión (no sólo por un día, sino para siempre), este alentador homenaje le ha dado una nueva vida al queridísimo logotipo de la marca Swarovski, compañía nacida en 1895, gracias al ingenio de Daniel Swarovski, quien empleando una técnica artesanal, convirtió al cristal en exclusivos adornos, bajo la premisa de ofrecer “un diamante para todos”, haciendo que los cristales fueran accesibles a todo el mundo.
En palabras de Giovanna Engelbert, directora creativa de Swarovski, “el corazón, al ser el distintivo universal del amor, es la representación perfecta para nuestro cisne. Queríamos crear algo maravilloso que representara el amor por nuestros seres queridos y también para nosotros mismos”.
Esta nueva familia Una cuenta con collares, gargantillas, aretes y pulseras creadas de forma artesanal con mucho amor, una pizca de pasión y unas gotas de eternidad.
Actualmente, la firma se dedica al diseño, fabricación y comercialización de cristales de la mayor calidad del mundo, gemas auténticas, diamantes creados por Swarovski y circonitas, joyería y accesorios, así como objetos de cristal y accesorios para el hogar. A la par de la joyería, conocida oficialmente como Swarovski Crystal Business, forma parte del Grupo Swarovski, integrado por Swarovski Optik (dispositivos ópticos) y Tyrolit (abrasivos).