La compañía californiana Joby Aviation, en proceso de desarrollo de una aeronave eléctrica de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) anunció la presentación de su primer plan de certificación de área específica ante la Administración Federal de Aviación (FAA), el primero en la industria.
El plan, el inicial de varios que Joby debe exhibir, lleva a la empresa un paso más cerca de recibir la certificación de tipo para su aeronave destinada al servicio comercial de pasajeros, y establece la combinación de informes de diseño, análisis y pruebas que empleará para demostrar el cumplimiento de rigurosos estándares de seguridad de la FAA, la entidad gubernamental responsable de la regulación de la aviación civil en Estados Unidos.
“Es el resultado de muchos años de arduo trabajo tanto del equipo de Joby como de la FAA. Con más de dos tercios de nuestros medios de cumplimiento ante la FAA, esperamos mantener ese impulso con la presentación de más planes de certificación en el futuro cercano”.
Didier Papadopoulos, Jefe de Programas y Sistemas de Joby
Seguridad de la cabina
El plan de certificación presentado se centra en la seguridad de la cabina, que comprende la integridad de los materiales, asientos y restricciones en el interior de la aeronave.
En febrero, Joby anunció que completó su primera serie de pruebas de conformidad de la FAA al confirmar la resistencia del material compuesto que comprende la aeroestructura de la aeronave. En 2020, Joby se convirtió en la primera y única compañía eléctrica de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) en firmar una base de certificación G-1 (etapa 4) con la FAA, después de haber recibido un G-1 firmado inicial (etapa 2) de la AFA en 2019.
El avión eVTOL de cinco asientos (cuatro pasajeros y piloto) vuela a velocidades de hasta 320 km/h, con un alcance de 240 km con una sola carga. Con más de 10 años de desarrollo y más de mil pruebas de vuelo completadas, Joby tiene como objetivo el lanzamiento de su servicio de transporte aéreo compartido en 2024.