Bugatti es sinónimo de velocidad y diseño, pero sus inicios están en la planeación y fabricación de muebles, textiles, cerámica y platería con el italiano Carlo Bugatti, quien tuvo dos hijos: Ettore y Rembrandt.
Ettore se inclinó por crear autos, y en 1898 construyó el Bugatti Type 1. En 1909 funda, en Alemania, Automobiles E. Bugatti, pintándolos con el tono azul de las carreras nacionales alemanas. A partir del Type 10, Bugatti pasó a crear su primer modelo de producción, el Type 13, y posteriormente los Types 15, 17, 22 y 23 hasta principios de la década de 1920. Algunos de estos modelos serán subastados en The Monaco Sale de Bonhams, el 13 de mayo de 2022.
Bugatti llevó sus autos a la pista y en la década de 1930, lanzó la serie Type 35, destacando la victoria de un Type 35B en el primer Gran Premio de Mónaco en 1929, y en la Targa Florio de Sicilia, de 1925 a 1929.
La aparición de Jean Bugatti
A fines de la década de 1920, el hijo de Ettore, Gianroberto “Jean” Bugatti, diseñó el Type 41 Royale y el Type 57, con motor de ocho cilindros y 3.3 litros de doble árbol de levas en cabeza. Jean Bugatti murió a la edad de 30 años, probando el automóvil ganador de Le Mans el ‘Tank’ Type 57.
Posterior a la II GM
Al término de la Segunda Guerra Mundial, Ettore Bugatti diseñó el auto de carretera Type 73 y el Type 73C, un modelo de carreras de un asiento, pero solo se construyeron cinco Type 73. Tras la muerte de Ettore Bugatti en 1947, el negocio declinó aún más y el Bugatti hizo su última aparición en el Salón del Automóvil de París 1952.
Roland Bugatti, hijo de Ettore, intentó resucitar el nombre, produciendo un auto de carreras con motor central, el Type 251, sin éxito. Bugatti continuó suministrando piezas de aviones y finalmente fue vendida a Hispano-Suiza en 1963.
Renacimiento moderno
El italiano Romano Artioli revivió el nombre en la década de 1980 con el superdeportivo, el EB110 (en homenaje a Ettore Bugatti), lanzado en 1991, con monocasco de fibra de carbono, que fue bien recibido.
Artioli no pudo sostenerse financieramente y Bugatti quebró en 1995, después de fabricar 139 vehículos, pero allanó el camino para los hiperautos de Bugatti que desarrollan más de 320 km/h. El Grupo Volkswagen adquirió la marca en 1998, mostrando el prototipo EB118 en el Auto Show de París 1998. Posteriormente salió el Veyron, en 2005, y el Chiron en 2016.