La plata ha tenido presencia en los hogares a través de la cubertería y los candelabros. Tanto funcional como decorativo, este material ha sido utilizado por artesanos durante siglos para producir piezas a medida y objetos cotidianos.
Ellis Finch, jefe del departamento de plata de Londres en Bonhams, nos ofrece una introducción a los objetos fabricados en este material.
- Marca de los fabricantes. El sistema de sellos para denotar la pureza de la plata fue introducida en Gran Bretaña en el siglo XIV. El primer sello fue la cabeza de un leopardo que usó el Goldsmiths’ Hall de Londres, indicando que tenía al menos un 92.5 % de plata. En Estados Unidos, la plata se marcaba como ‘sterling’ o ‘pure’ o con el número ‘925’ para indicar la pureza del material. El sello suele ir acompañado de una letra o símbolo que indica la fecha de fabricación.
“La plata se ha elaborado hábilmente en numerosas formas y objetos. Puede proporcionar un vínculo tentador con la historia y puede ser admirada por su funcionalidad y diseño”.
Ellis Finch, jefe del departamento de plata de Londres, en Bonhams
- Forma y función. A medida que se desarrollaron técnicas y habilidades, fabricantes como Tiffany comenzaron a crear piezas más elaboradas que se distinguían por un mayor nivel de detalle y artesanía, y que no estaban destinadas al uso diario.
A inicios del siglo XX hubo un renovado interés en los estilos del pasado. En Europa, el género Revival dominó las artes decorativas y muchos artesanos recrearon siglos de diseños para una nueva generación de coleccionistas.
- Procedencia. Al considerar el valor de cualquier antigüedad, un especialista tendrá en cuenta no solo su diseño, edad y material, sino también su procedencia. A menudo, una pieza que ha sido encargada por una figura importante, o ha estado en una colección transcendente durante años, alcanzará precios más altos en una subasta. Con la plata, esta procedencia suele estar delimitada por un grabado que indica el propietario.
- El mercado. El comercio de la plata es fuerte, aunque los diferentes períodos y estilos tienden a ponerse y pasar de moda. En el último año hay una mayor demanda de plata desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, especialmente para piezas decorativas y de alta calidad de plata americana. Fabricantes como Tiffany han mantenido su popularidad, al ser sinónimo de productos de lujo.
El valor lo determinan los creadores; aquellos que son reconocidos y raros tienen los precios más altos; en segundo lugar, la decoración y la habilidad siempre favorece la calidad; el nivel de precisión y atención al detalle son indicadores de un artesano dedicado a su oficio, y finalmente, como ocurre con las joyas, hay un valor intrínseco porque el material en sí vale, independientemente del diseño. En consecuencia, cuando el costo base de la plata como metal es alto, la plata doméstica traerá precios más altos.