En la década de 1960, el emergente deporte del buceo estaba de moda, inspirado por las aventuras del explorador oceánico Jacques Cousteau. En el buceo, el tiempo –medido casi exclusivamente en minutos– lo era todo, y Breitling lanzó un reloj-herramienta con estilo, apodado el «Slow Motion» porque tardaba una hora en hacer una rotación completa de la esfera.
Recién, Breitling dio a conocer un nuevo Superocean que rememora la filosofía de reloj-herramienta simplificado Slow Motion. La colección fue presentada en el festival de surf y motociclismo Wheels & Waves de Biarritz.
“Hay cierto parecido con el aspecto de la mayoría de cronómetros de buceo, pero el Slow Motion siempre se diferenció del resto. Por ello nos complace presentar nuestra versión moderna de este clásico, el Superocean, totalmente renovado”.
Georges Kern, CEO de Breitling
Hecho para el mar
Disponible en cuatro tamaños (46, 44, 42 y 36 mm), las esferas de colores vivos se combinan con las tres opciones del metal de la caja: acero, acero-oro y bronce. La aleación especial utilizada en las versiones en bronce de 44 y 42 mm ofrece una excelente resistencia a la corrosión, pero con el tiempo desarrolla una sutil pátina que hace que el reloj sea aún más único.
Las dos opciones de correa (deportiva de goma y el nuevo brazalete metálico de tres eslabones) tienen un cierre mariposa que permite microajustes de hasta 15 mm para facilitar su uso sobre ropa y trajes de buceo.
Aparte de su aspecto, el nuevo Superocean también es una maravilla técnica. Con hermeticidad al agua hasta 300 m, presenta manecillas anchas e índices recubiertos de Super-LumiNova para una legibilidad excepcional al bucear. Su bisel con incrustaciones de cerámica a prueba de arañazos significa que nunca se desgastará ni decolorará; para mayor seguridad, el bisel es unidireccional en la mayoría de los tamaños y bidireccional con un bloqueo patentado en el modelo de 46 mm.
El reloj también es resistente a los golpes, la arena y el agua salada. Su Calibre 17 de Breitling, automático, cuenta con una garantía de dos años y una reserva de marcha de aproximadamente 38 horas. Los aficionados recordarán «el punto», una ventana circular situada a las 6 que mostraba diferentes colores dependiendo de si el cronógrafo basado en minutos estaba activo, pausado o inactivo. En el nuevo Superocean, hay un círculo cerca de la punta de la manecilla del segundero que hace un guiño a aquella característica tan apreciada.
La variedad de modelos incluye la edición especial Superocean Automatic 42 Kelly Slater, diseñada conjuntamente con el campeón de surf; limitada a 1,000 unidades, presenta un guardatiempos con una llamativa esfera naranja y correa de caucho verde militar.