El piloto francés Romain Dumas batió un récord al convertirse en el primer piloto de carreras en alcanzar una altitud de 6,007 metros al volante de un Porsche 911.
Con un vehículo especialmente desarrollado para esta hazaña, Dumas abordó las empinadas laderas del nevado Ojos del Salado en Chile en condiciones extremas. Dumas logró la proeza en 10 días, cuando subió las laderas del Ojos del Salado que tiene una elevación 6,891 metros sobre el nivel mar, perseverando hasta verse obligado a detenerse ante lo que describió como “un muro de hielo y nieve”, a una altitud de 6,007 metros. Porsche, el fabricante de automóviles alemán, y el propio Dumas prepararon dos modelos experimentales del Porsche 911 para manejarlo en situaciones extremas (-30 ° C y la mitad del oxígeno al nivel del mar).
"Este fue un momento verdaderamente memorable y especial en un lugar que es a la vez hermoso y brutal. ¡Supongo que las únicas máquinas en el mundo más altas que nosotros hoy en día eran aviones!"
Romain Dumas, ganador de las 24 de Le Mans 2010, 2013, y 2016.
El Porsche 911 alcanzó una altura de 6,007 metros en el nevado Ojos del Salado.
Preparado especialmente
El núcleo de los autos de la hazaña –el Porsche 911 (Tipo 992) Carrera 4S– está en el motor de seis cilindros turboalimentado estándar de fábrica, que desarrolla 443 hp en condiciones normales y una transmisión manual original de siete velocidades. El 911 en sí mismo demostró ser una base excelente, a través de la combinación de una construcción de chasis robusta pero liviana, distancia corta entre ejes, gran potencia y capacidad de adaptarse a altitudes extremas.
Ambos autos se equiparon con jaulas antivuelco, asientos de fibra de carbono y arneses para cumplir con los requisitos de seguridad que exige un proyecto de este tipo; se le agregaron ejes de portal para aumentar la distancia al suelo (ahora 350 mm). Se le instaló un cabrestante en la parte delantera junto con una carrocería revisada para dejar espacio para los rines y neumáticos todoterreno de 310 mm de ancho. El sistema de refrigeración se movió arriba para permitir hacer frente a secciones todoterreno más extremas sin sufrir daños.