El legendario diamante amarillo de Tiffany de 128.54 quilates, fue montado en un diseño creado por Nathalie Verdeille, directora artística de Joyería y Alta Joyería de la maison.
Esta obra maestra fue creada para celebrar la reapertura de la tienda insignia Tiffany en la Quinta Avenida neoyorquina –The Landmark–. El diseño se inspira en el icónico broche Bird on a Rock, presentado por primera vez en 1965 por Jean Schlumberger, diseñador de Tiffany, para transformarse en una impresionante creación de alta joyería que exhibe el diamante como broche y colgante.
“El diamante amarillo Tiffany es uno de los más importantes del mundo. Es la base de nuestro legado como los ‘Reyes de los Diamantes’. Prioriza el brillo sobre el tamaño. No hay mejor diseño para elevar el diamante Tiffany que el Bird on a Rock, el ícono máximo de Tiffany”.
Anthony Ledru, presidente y director ejecutivo de Tiffany & Co.
El broche muestra cinco pájaros incrustados con diamantes que rodean al diamante amarillo Tiffany, una sofisticada reinvención del icónico broche Bird on a Rock. Al capturar el movimiento del vuelo, no hay dos pájaros iguales y cada uno está marcado por sutiles diferencias.
Este magistral y transformable diseño requirió 1,384 horas para su creación, 407 horas para engastarlo y 190 horas para pulirlo. La pieza honra y evoluciona la visión de Schlumberger para el broche Bird on a Rock y destaca el legado inigualable de la Casa.
“Hace treinta años, engastamos el diamante en el Bird on a Rock para la retrospectiva de Schlumberger presentada en París. Hoy, el diamante amarillo Tiffany y el Bird on a Rock se reencuentran en una nueva historia de amor llena de libertad y alegría de vivir”, expresó Verdeille.
El Tiffany Diamond es uno de los diamantes amarillos más grandes y célebres del mundo. La piedra en bruto de 287.42 quilates fue desenterrada en Sudáfrica en 1877 y adquirida por Charles Lewis Tiffany un año después. El diamante fue tallado en forma de cojín y se redujo a 128.54 quilates, con 82 facetas, una cifra sin precedentes bajo la supervisión del gemólogo en jefe de Tiffany, George Frederick Kunz. Al renunciar a más de la mitad de la masa de la piedra en bruto, el artesano talló el diamante no sólo por el tamaño, sino para maximizar su brillo.
Este diamante ha sido lucido por cuatro mujeres y ha aparecido en cinco diseños distintos, incluida esta fascinante nueva creación. Lo lució por primera vez en 1957 Sheldon Whitehouse, presidenta del Tiffany Ball en Newport, Rhode Island. En 1961, fue engastado en el collar Ribbon Rosette de Schlumberger y lucido por la actriz Audrey Hepburn para las fotos publicitarias de promoción de Breakfast at Tiffany’s.
En 1995, el diamante Tiffany se engastó en el broche Bird on a Rock para la retrospectiva de Schlumberger en el Musée des Arts Décoratifs de París, y en 2012, se montó en un collar engastado con más de 100 quilates de diamantes para conmemorar el 175 aniversario de Tiffany. Este diseño lo lució Lady Gaga en 2019 y, por último, Beyoncé para la campaña de la Casa, About Love, en 2021.
Hoy, con el quinto y más reciente engaste para el diamante amarillo Tiffany, la legendaria piedra se transforma una vez más en una obra maestra que celebra la herencia de la Casa y su icónico homenaje a The Landmark.