El Mission X es un biplaza de aspecto espectacular que fue presentado antes de la inauguración de la exposición ‘75 años de autos deportivos Porsche’ en el Museo Porsche de Stuttgart-Zuffenhausen.
El 8 de junio de 1948, el 356 ‘Nº 1’ Roadster se convirtió en el primer automóvil con el nombre de Porsche en recibir un permiso para circular por las calles. Fue el nacimiento de la marca.
“El Porsche Mission X es un faro tecnológico para el deportivo del futuro. Recoge el testigo de los deportivos icónicos de décadas pasadas, entre los que destacan el 959, el Carrera GT y el 918 Spyder. Atreverse a soñar y autos de ensueño son para nosotros dos caras de la misma moneda: Porsche ha seguido siendo Porsche cambiando constantemente”.
Oliver Blume, presidente del Consejo Directivo de Porsche AG.
Con unas dimensiones aproximadas de 4.5 metros de largo y 2 de ancho, hacen del Mission X un hypercar relativamente compacto. Con una distancia entre ejes de 2.73 m, tiene las medidas del Carrera GT o el 918 Spyder. Por motivos aerodinámicos, lleva rines de 20 pulgadas adelante y de 21 pulgadas atrás.
El Mission X representa la cumbre de las prestaciones y del lujo contemporáneo. Al mismo tiempo, su forma esculpida y sus líneas musculosas demuestran que los hypercars no tienen por qué parecer agresivos. La carrocería, de altura inferior a 1.20 m, está acabada en color Rocket Metallic, una elegante pintura especialmente concebida para este prototipo.
Bajo la línea de cintura se encuentran elementos de diseño de tejido de carbono. Estos componentes están barnizados en un acabado satinado y ligeramente coloreados, pero su estructura material sigue siendo reconocible.
Los rines presentan detalles elaborados: los del eje trasero están dotados de aeroblades casi transparentes, con forma de turbina, para lograr una mejor refrigeración del sistema de frenos.
Una ligera cúpula de cristal con un exoesqueleto de plástico reforzado con fibra de carbono se extiende sobre ambos ocupantes. Las puertas de estilo “Le Mans” están fijadas a los pilares A y al techo. Se abren hacia adelante y hacia arriba. Este tipo de puerta se utilizó anteriormente en el legendario Porsche 917.
Otro elemento que llama la atención es la firma lumínica: para el Mission X, los diseñadores reinterpretaron el característico gráfico de cuatro puntos de Porsche. La forma vertical de la base de los faros, trazada hacia abajo casi llegando a la carretera, está inspirada en modelos históricos de competencia, entre ellos el Porsche 906 y el 908. Una estructura de soporte de alta tecnología enmarca los módulos de luz LED y presenta los esbeltos elementos expuestos de las luces diurnas y los intermitentes. Al activarse, la luz se abre como un párpado. Completamente iluminados, los faros son una declaración de confianza.
La escultural luz trasera emerge, como suspendida en el aire, de una moderna estructura de soporte y se extiende por toda el ancho del vehículo en cuatro segmentos. Mientras está siendo cargado, la ‘E’ de las letras Porsche parpadea, adoptando un aire enigmático.
Un detalle especial es el escudo Porsche recién modernizado, que se presenta en el Mission X. Metal precioso cepillado, una estructura de panal tridimensional, un caballo heráldico renovado y un color dorado más sutil son las diferencias entre el nuevo escudo de Porsche y su antecesor inmediato. Con su ejecución más limpia y vanguardista, el refinado emblema comunica el carácter Porsche. En el Mission X se encuentra en el capó, en el volante y, en versión monocromática, en la parte central de los rines.
Otras características:
- Ser el vehículo homologado para carretera más rápido en Nürburgring Nordschleife.
- Tener una relación peso/potencia de aproximadamente un caballo por kilogramo.
- Alcanzar valores de carga aerodinámica muy superiores a los del 911 GT3 RS actual.
- Ofrecer una capacidad de carga significativamente mejorada con su sistema de 900 voltios y ser aproximadamente el doble de rápido en el proceso que el actual líder de Porsche, el Taycan Turbo S.