El informe "Presentación de la aviación impulsada por hidrógeno verde en Aotearoa, Nueva Zelanda", demuestra cómo los miembros de un consorcio pueden trabajar unidos para eliminar hasta 900,000 toneladas de emisiones de carbono cada año para 2050 mediante el uso de aviones propulsados por hidrógeno que vuelen rutas nacionales en Nueva Zelanda.
El reporte fue publicado por el Consorcio de Aviación de Hidrógeno de Nueva Zelanda, una asociación de seis empresas internacionales Airbus, Air New Zealand, Christchurch Airport, Fortescue, Hiringa Energía y Fabrum.
Lanzado en febrero de 2023, el consorcio ha pasado los últimos seis meses examinando la cadena de suministro del hidrógeno, evaluación de los requisitos de hidrógeno proyectados en el mercado de la aviación local y la determinación del alcance necesarios para establecer un ecosistema de hidrógeno exitoso para la aviación en Nueva Zelanda. El consorcio también ha desarrollado recomendaciones para las regulaciones e incentivos necesarios para apoyar la transición hacia un sistema de aviación de hidrógeno verde.
Actualmente, Airbus trabaja en el desarrollo del primer avión de vuelo con hidrógeno para su uso comercial.
“El gran potencial de recursos renovables de electricidad y agua del país son ventajas clave, mientras que el tamaño de los aviones utilizados aquí y la longitud de las rutas voladas coinciden con las capacidades de los aviones propulsados por hidrógeno. Este informe describe el ecosistema necesario para que eso suceda”.
Karine Guenan, vicepresidenta de ZEROe Ecosystem
Para lograr el despegue de la aviación con hidrógeno verde, Nueva Zelanda necesitará:
- Ampliar la energía renovable asequible de nueva generación en Nueva Zelanda para respaldar la producción de hidrógeno verde.
- Desarrollar la capacidad de transmisión y distribución para trasladar esa electricidad renovable a donde sea necesario.
- Desarrollar políticas y regulaciones para crear y apoyar un ecosistema de hidrógeno verde.
- Desarrollar una gama de nuevos sistemas y procesos para garantizar la producción, distribución segura y uso de hidrógeno verde.
- Ser más rentable para producir y suministrar hidrógeno verde para garantizar su viabilidad para el uso comercial.
El modelo del consorcio muestra que para 2050, Nueva Zelanda podría utilizar hasta 100,000 toneladas de hidrógeno verde por año para aviones impulsados por hidrógeno y la mayor parte se necesitará para cargar el combustible de aviones en los aeropuertos de Auckland, Wellington y Christchurch.
Según Nick Flack, director general del aeropuerto de Christchurch, como parte de la planificación futura y la sostenibilidad, se requerirán 6,700 gigavatios hora de energía renovable para generar ese hidrógeno verde. “Eso representa hasta el 16% del suministro total actual de electricidad de Nueva Zelanda. Esa demanda presenta una oportunidad para las empresas. Ahora nos hemos comprometido a desarrollar un centro de hidrógeno como parte de nuestro recinto de energías renovables en el Parque Kōwhai de 400 hectáreas. Otros 20 aeropuertos de todo el mundo están haciendo lo mismo”, finalizó comentando Flack.