Turkish Airlines, la aerolínea bandera nacional de Turquía despegó por primera ocasión desde Estambul –su capital– en 1933 con una aeronave, un Curtiss King Bird D2.

Inspirados en este histórico avión bimotor de fabricación estadounidense que sentó las bases de su éxito, la compañía aérea creó un proyecto artístico sostenible utilizando exclusivamente piezas de aviones de su flota resguardadas a lo largo de 91 años de historia.

En memoria del modelo inicial que desempeñó un papel fundamental en la configuración de la aviación civil turca, Turkish Airlines presentó "Wings of Türkiye", una obra maestra en colaboración con el escultor turco Selçuk Yılmaz, quien se especializa en crear sus obras en acero.

 

 

Puenteando el pasado y el futuro, esta notable pieza de arte está hecha a mano con partes metálicas de aeronaves. El avión reconstruido pesa aproximadamente 4 toneladas, con una envergadura de 9 metros, una longitud de 6 m y una altura de 2.4 m.

La historia del Proyecto Wings of Türkiye y su creación está capturada en un documental, que retrata metafóricamente el viaje de Turkish Airlines desde sus comienzos hasta su renombre global actual a través de esta pieza de arte.

En la actualidad, de la flota original de cinco aviones, Turkish Airlines cuenta con una flota de 447 aviones de última generación (de pasajeros y carga) que vuelan a 345 destinos en todo el mundo, incluyendo 292 destinos internacionales y 53 nacionales en 129 países. Además, pertenece a la red de Star Alliance la primera alianza global de aerolíneas, con más de 10,000 vuelos diarios a casi 1,200 aeropuertos en 184 países.