La firma alemana Porsche se presentará por primera ocasión en el Festival MYLE, llevando algunos de sus modelos, proporcionados por el equipo del Patrimonio y Museo Porsche.
Durante el fin de semana del 21 al 23 de junio, el complejo Motorworld de Múnich acogerá diversos espectáculos bajo el tema 'La música se encuentra con la movilidad'. A medida que la música electrónica y la movilidad convergen, los visitantes podrán disfrutar de tres exposiciones de Zuffenhausen en el espacio para eventos 'Kohlebunker'. El año pasado, correspondiente a segunda edición del Festival MYLE, tuvo una asistencia de 42,000 personas.
“Consideramos los autos de nuestra colección como testigos contemporáneos que narran la historia de la empresa. En el Festival MYLE, nuestro patrimonio cultural se fusiona con el patrimonio cultural de la música. En un lugar donde las paredes de piedra y el vidrio combinan historia con modernidad, nos atrevemos a explorar nuevos caminos".
Achim Stejskal, director de Patrimonio y Museo Porsche.
El embajador, piloto de desarrollo y de carreras de Porsche, Jörg Bergmeister, mostrará la tecnología turbo que se trasladó del automovilismo a la producción en serie con el estilo característico de Porsche, coincidiendo con el 50° aniversario del 911 Turbo.
Hace medio siglo, la automotriz de Stuttgart presentó el primer 911 Turbo con tecnología de carreras. Para conmemorarlo, el equipo de Patrimonio y Museo de Porsche llevará a Múnich tres representantes de la historia Turbo.
Un vehículo de exposición especial en el Festival MYLE es el Porsche 956, que se destacó por su “efecto suelo”. Fue desarrollado para las 24 Horas de Le Mans y el Campeonato Mundial del Grupo C de 1982. Su diseño especial permitía que, al conducirlo, crear un vacío que lo succionaba hacia la pista, permitiendo altas velocidades en las curvas. Su debut resultó en el 1-2-3 en Le Mans. El modelo exhibido en Baviera es de 1983 y tiene una potencia de 620 HP (456 kW).
El siguiente atractivo para el público es el Porsche 935 'Baby' 1977, un auto de carreras de 735 kg que recibió su apodo de 'Baby' debido a su reducida cilindrada de 1,425 cc. Esto le permitía participar en la clase de dos litros en carreras sprint y, al igual que su hermano mayor en eventos de resistencia, conseguir la victoria. Jacky Ickx ganó la carrera de una hora en el Hockenheimring con este deportivo de 380 HP (279 kW), con un margen de 51 segundos.
Como parte del homenaje al aniversario '50 Años de Porsche Turbo', el museo exhibirá un Porsche 911 Turbo Cabriolet 1989 de bajo perfil. El departamento de reparación de Porsche ofreció una carrocería de ancho Turbo con una estructura de bajo perfil como opción.
Inspirada en el diseño de exitosos vehículos de carreras, la conversión incluyó alas delanteras más bajas con faros plegables del Porsche 944 y un spoiler delantero con un enfriador de aceite integrado. La versión de bajo perfil, con mayor potencia, contaba con un turbocompresor más grande y alcanzaba una potencia de 330 HP (243 kW).