Desarrollado a partir del siglo XV, el reloj de bolsillo reaparece en el siglo XXI con Arsham Droplet, resultado de la alianza de Hublot y el artista contemporáneo Daniel Arsham.
Reconocido por su estilo al transformar objetos cotidianos en «reliquias del futuro», Arsham une en Arsham Droplet la maestría técnica de Hublot y su peculiar visión artística para crear un cronógrafo que desafía los límites de la relojería tradicional.
Inspirado en las formas orgánicas y fluidas de la naturaleza, se combinan titanio, caucho y cristal de zafiro, en un reloj de 73.2 mm de largo, 52.6 mm de ancho y 22.5 mm de grosor, con un diseño ergonómico y táctil que se adapta perfectamente a la mano.
En su “corazón” late el icónico movimiento de desarrollo interno Meca-10 de Hublot, con una reserva de marcha de 10 días que garantiza su uso durante largos períodos.
Arsham Droplet como reloj de bolsillo.
El Arsham Droplet, disponible en una edición limitada a 99 ejemplares, es una auténtica joya de coleccionista y una obra maestra de la relojería moderna. Con su característica forma de lágrima y sofisticación sin parangón, desafía las nociones convencionales que dictan lo que debe ser un modelo de bolsillo.
Su diseño orgánico se complementa con una caja de titanio y amortiguadores de caucho, algo que se desmarca por completo de las normas tradicionales de la relojería. Gracias a su confección con dos cadenas de titanio, cada una de ellas con el sistema One Click doble patentado por Hublot para fijarlo fácilmente, puede llevarse de diversas formas: reloj de bolsillo tradicional o colgado del cuello, pero también puede presentarse como un elemento escultórico sobre una mesa con su pedestal de titanio y cristal mineral.
Arsham Droplet como colgante.
La caja de titanio con mecanismo visible y estructura de sándwich con dos cristales en forma de lágrima, se asemeja a un delicado encaje tejido con un patrón a modo de gota. Los amortiguadores laterales son de un tipo de caucho de color Arsham Green personalizado y el monograma del artista estampado sobre su superficie.
La caja utiliza un sistema de doble sellado con 17 juntas tóricas ingeniosamente colocadas para garantizar un sellado perfecto para una hermeticidad de 30 m, Además, el reloj luce algunos de los elementos emblemáticos de diseño de Hublot, entre los que se encuentran los seis tornillos en forma de H.
Arsham Droplet como reloj de sobremesa.