Tenerife, una perla del archipiélago español de las Islas Canarias, no solo ofrece montañas majestuosas y paisajes volcánicos. En la costa sur, el mar es un protagonista indiscutible que invita a los visitantes a navegar por sus aguas o sumergirse en sus profundidades y fascinarse con sus habitantes.

Esta zona del océano Atlántico es ideal para observar cetáceos, incluidas las colonias de juguetones delfines mulares, que viven en la zona todo el año, y por la misma coexistencia con la gente, amistosamente se acercan a las embarcaciones y brindan un espectáculo con sus acrobacias fuera del agua. Esto ha convertido a Tenerife en el primer lugar de Europa en importancia por el número de personas que hacen avistamiento de cetáceos en libertad (anualmente, más de medio millón de personas viajan de diversas parte del mundo a las Canarias para admirarlos).

Pero si las demostraciones de los delfines impresiona, la presencia de las ballenas piloto (también conocidas como calderones tropicales) de más de cinco metros de largo y un peso de entre una y dos toneladas, resulta indescriptible. Mostrando su oscuro dorso emergiendo suavemente, estos ejemplares marinos sorprenden por su suave desplazamiento. Habitantes de la zona durante todo el año por el alimento existente y temperatura del agua, son un testimonio de la rica vida marina que prospera alrededor de Tenerife bajo la mirada de Los Gigantes, el acantilado que se alza imponente sobre el Atlántico, hacia las profundidades que rodean la isla.

También estas aguas son visitadas por distintas especies de delfines, como el moteado del Atlántico, de dientes rugosos y listado. De manera esporádica se realizan avistamientos de orcas, ballenas azules, cachalotes y rorcuales norteños, tropical y común, éste último de más de 25 metros de longitud.

Ballena piloto, también conocida cono calderón tropical.

Buceo en la zona

Para los más aventureros, una inmersión en las cristalinas aguas tinerfeñas resulta algo único. Aprovechando una visibilidad excelente, bucear en el fondo marino que se cubre de seba, una planta fanerógama marina que forma extensos tapices verdes, vitales para el equilibrio del ecosistema submarino al ser alimento de diversas especies, es ideal para conocer a sus residentes, entre ellos viejas, un pez que nada de forma sincronizada en cardúmenes multicolores, así como otros especímenes. Otros moradores marinos que encontraremos son las tortugas bobas, la langosta canaria y el cangrejo araña.

Hay que estar atentos a las morenas, habitantes de las grietas en las rocas volcánicas, que sacan la cabeza con curiosidad, pero siempre vigilantes de lo que acontece a su alrededor. Cada rincón del ecosistema está lleno de vida, desde pequeños crustáceos hasta grandes peces que encuentran refugio entre las formaciones rocosas y los restos de barcos hundidos.

Cueva del Tancón.

Punta de Teno.

Explorando las cuevas marinas

Con el paso del tiempo, el constante golpeteo del mar ha creado cavernas en la costa de Tenerife. Estas cuevas ofrecen un espectáculo natural donde el juego de luces y sombras en el agua crea un ambiente místico. Pueden visitarse las cuevas del Tancón [foto inicial] y Punta de Teno, ésta ubicada en la parte occidental de la isla. Es un lugar donde el océano y la tierra se encuentran de una manera única, creando un ambiente que solo puede ser descrito como mágico.

Distintas especies de delfines son vistas en Tenerife, entre ellas moteado atlántico, de dientes rugosos y listado.

Delfín moteado del Atlántico.

Texto: Nicole Posselt ± Foto: Aquaholkics Topic, Misrtioc Sea, Fundación Aquae