Aruba se encuentra en el corazón del sur del Caribe, a unas dos horas y media de vuelo de Miami, y a 24 Km. al norte de Venezuela. La “Isla Feliz” tiene 31,5 Km. de largo y 10 Km. de ancho, está fuera de la ruta de huracanes y su topografía y vegetación no son caribeñas. Cuenta con kilómetros de playas de arena blanca y unas aguas en las que se pueden ver 30 metros desde la superficie. Su interior es desértico con variedad de cactus y formaciones rocosas impresionantes. Pero ante todo es uno de los lugares de buceo más diversificado del Caribe.
Era el año 1000 AC y los Caiquetíos de la tribu Arawak poblaban la isla tras su huir de las continuas luchas con los indios Caribes. Alfonso de Ojeda desembarcó en 1499 y describió a los Caiquetíos como gigantes. Los Caiquetíos fueron esclavizados y vendidos por los españoles a la isla Española (República Dominicana) para trabajar en las minas de cobre quienes abandonaron la isla por considerarla inútil. En 1634 algunos colonos europeos se dedicaron a criar caballos. Al final de la Guerra de los 8 años, en 1636, los holandeses tomaron posesión de Aruba. En 1824 se descubrió oro en Bushiribana de donde se extrajeron unos tres millones de libras hasta 1913. El cultivo del Aloe Vera se hizo muy importante y en 1951 Aruba producía el 30% del Aloe mundial.
A comienzos del siglo XX el oro negro atrajo a las petroleras. Pero en la actualidad, esta isla escindida de las Antillas Holandesas en 1986 pero parte aún de Holanda, vive del turismo, que representa el 65% de su PIB. Gran parte de ese turismo busca en Aruba uno de los mejores destinos del mundo para buceo en pecios.
Snorkel, scuba y sea treck
La visibilidad de estas aguas es tal que uno puede bucear horas tan sólo desplazándose por la superficie con un tubo, unas gafas y unas aletas. Podrán descubrirse así increíbles formaciones coralinas e incluso naufragios visibles a menos de 30 m. de profundidad. Pero otra forma original de bucear es el “snuba” (snorkeling+scuba), consistente en colocar unos tanques de aire flotando en una balsa con mangueras de 7 m que proveen oxígeno a los que bucean bajo la superficie. El “sea treck” es otra alternativa de buceo en Aruba, consistente en caminar hasta 6 m de profundidad con un casco guiado por un experto. Una forma indicada para aquellos que no saben bucear pero que no quieren perderse las maravillas de estos fondos: peces loro, esponjas tubo, corales y peces de todo tipo. Muchos lugares de buceo sólo tienen entre 10 y 20 m de profundidad con una visibilidad de 30 m, que llega a mantenerse constante incluso a profundidades de 90 m.
La mayor parte de los lugares de buceo se encuentran a lo largo de las protegidas costas del oeste y el sur de la isla, a poca distancia de los hoteles de Palm Beach. Rayas, morenas, mantas, barracudas y atunes estarán esperándonos en esta agua.
A poca profundidad
La isla está rodeada de una larga meseta arenosa de poca profundidad por lo que se aconseja utilizar el barco para acceder a los arrecifes que rodean la costa y a los innumerables pecios que se encuentran reposando entre ellos. Entre ellos destacamos los restos del carguero alemán Antilla. Localmente se le conoce como el “barco fantasma” y descansa sobre un fondo a 18 m de profundidad con una estructura poblada por diversidad de organismos: enormes esponjas tubo, formaciones de coral, langostas, peces ángel de cola amarilla. Es un pecio que se presta a realizar alguna inmersión nocturna por la escasa profundidad y la ausencia de corrientes. El Pedernales, a 10 m de profundidad, es un buque tanque torpedeado por los alemanes, y sus grandes restos esparcidos entre las formaciones coralinas es el paraíso para buceadores principiantes que disfrutarán con peces loro, pargos, y cardúmenes de peces plateados. Algo parecido sucede en el arrecife de la Bahía, con profundidades que oscilan entre los 10 y 25 m donde el buceador poco experimentado podrá deleitarse con corales cerebro y esponjas anaranjadas, negras y azules. Otro tanto ocurre con el Arrecife Arashi con profundidades de 10 a 12 m y abundante coral cerebro, grandes corales estrella, peces loro y hermosos peces ángel.
El Arrecife de la Isla Sonesta, en la costa sur, presenta un fondo arenoso cubierto por gran cantidad de corales cerebro. Cercano al mismo hay restos de dos aviones hundidos. El más emblemático es el Sonesta Airplane, avión confiscado por el gobierno por contrabando de drogas y hundido sobre un fondo de 25 m gracias al empeño de varios centros de buceo. Otro pecio es el Tugboat, a profundidades de entre 12 y 30 m, cayendo gradualmente, tiene formaciones de coral cerebro, estrella y en ramas. Es un viejo remolcador que da refugio a muchas morenas y que es muy visitado por las rayas. Otros restos rodeados de coral son los del Jane Sea Wreck de 65 m de longitud situados entre 10 y 25 m de profundidad. El California, a 15 m, está cubierto de coral poblado de peces de arrecife, pero sólo es recomendable visitarlo si se tiene cierta experiencia dadas las corrientes y marejadas de la zona. En el arrecife Malmok encontraremos senderos tapizados con coral por donde discurren las mantas y en donde habitan las langostas. Cantil es un arrecife con una pronunciada caída donde nos encontraremos con grandes meros, mantas, morenas y peces de arrecife. El Arrecife Baby Beach es una buena opción para el buceo de playa donde podremos observar coral, pulpos, langostas y cangrejos. El Arrecife del Lago es uno de los sitios más profundos de la isla (-38 m) en los que encontraremos gorgonias, esponjas, grandes anémonas y muchos peces.
Texto: Oficina de turismo de Aruba y buceo 21 ± Foto: Oficina de turismo de Aruba / Bonaire / iStock / Cruises