En el mundo hay varios lugares conocidos por sus delfines, ya sea por la posibilidad de interactuar con ellos en su medio ambiente, tal es el caso de Bahamas, por sus proyectos de investigación con los que se ha dado mucha luz al conocimiento que hoy tenemos sobre estos animales. Lugares como Sarasota, en Florida, o Bahía Tiburón, en Australia, han permitido desarrollar proyectos de investigación muy importantes dadas las condiciones medioambientales que permiten un trabajo continuo con delfines en su medioambiente.
Pues bien, México cuenta también con un lugar así, en el que no sólo la gente puede ir y nadar con delfines libres sino que también se llevan a cabo proyectos de investigación con delfines tursiones (Tursiops truncatus), mejor conocidos como "toninas” o delfines de nariz de botella, que por otro lado son los más conocidos de las 33 especies de delfines que existen, debido sobre todo a las películas y a los programas de televisión, así como a los delfinarios, ya que son los más abundantemente utilizados en ellos.
En Bahía de Banderas se inició un programa de investigación con estos delfines hace más de siete años y ya ha dado algunos resultados, por ejemplo se descubrió que, como en otros lugares donde se estudian, aquí también son residentes, es decir que no emigran y son fieles a su territorio. Esto fue posible gracias a la foto identificación, es decir la identificación individual de los delfines, que se logra fotografiando sus aletas dorsales en las que por su forma y marcas representa un método tan eficiente como el de las huellas digitales en nosotros.
Con este método es como se ha descubierto que hay por lo menos tres grupos distintos de la misma especie, con una población de por lo menos 80 delfines en cada grupo. Se empieza a conocer mejor cuál es el uso que le dan a las diferentes áreas de la bahía y la interacción que tienen estos grupos entre sí. Por ejemplo, durante seis años se ha seguido el desarrollo de algunas de sus crías para conocer cómo se van integrando a la vida adulta de los delfines, esto desde luego tomará mucho más tiempo debido a que los delfines, como los humanos, tienen una larga infancia y adolescencia.
En algunos aspectos sus grupos familiares son como los de los elefantes, en los que el núcleo del grupo lo componen hembras, crías y jóvenes, y los machos se mantienen un poco al margen. Pero en otros aspectos son más como los leones, en los que los machos son los responsables de mantener y proteger al grupo de hembras, especialmente de otros machos de diferentes grupos. Sin embargo, es difícil describir todas sus actividades y conductas debido a que la mayoría ocurre bajo el agua lejos de las miradas de los investigadores, así pues toma mucho más tiempo estudiar delfines que otros animales. Pero con el fin de entenderlos y conservarlos mejor es necesario continuar con este tipo de estudios.
Texto: Eduardo Lugo ± Foto: Eduardo Lugo