El gobierno de Arabia Saudita anunció la creación de una reserva de 24,500 km2, que comprende 15 diversos ecosistemas.
El proyecto, denominado Plan de Gestión de Desarrollo Integrado (IDMP) de la Reserva, abarca aspectos ambientales, económicos, sociales, turísticos y culturales de la zona.
Se busca restaurar y conservar la vida silvestre, incluyendo la orientación de los planes de reintroducción de especies mediante tecnologías modernas y el establecimiento de un marco para desarrollar y mejorar el ecosistema de ecoturismo.
Esto abarca el desarrollo turístico Amaala de Red Sea Global, que se encuentra dentro de la reserva, además de cuatro sitios de la Lista indicativa del Patrimonio Mundial de la Unesco para el Reino y aspira a convertirse en el destino turístico patrimonial más famoso del mundo para la conservación del medio ambiente, al tiempo que logra el equilibrio necesario con las necesidades de las comunidades locales.
El IDMP es el resultado de la realización de estudios intensivos para determinar el estado histórico y actual del medio ambiente de la Reserva y los pasos para restaurar los ecosistemas, la flora y la fauna al estado en que se encontraban hace un siglo.
Los 15 ecosistemas de la Reserva, van desde las crestas montañosas, pasando por los wadis (palabra árabe que describe un valle o río extremadamente seco por el cual solo discurre agua en la temporada de lluvias) que dan vida hasta los arrecifes de coral del Mar Rojo, lo que crea un nivel excepcional de biodiversidad.
Se han seleccionado 23 especies históricamente presentes para su reintroducción, 16 de las cuales están extintas dentro de los límites de la Reserva, cuatro están en peligro crítico y tres son vulnerables según las listas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), incluido el icónico órix árabe, el leopardo árabe y el guepardo.
Un amplio plan de restauración del hábitat respalda este programa de reintroducción de la vida silvestre, con el objetivo de proteger y conservar las más de 400 especies de plantas nativas de la Reserva. La Reserva tiene como meta convertirse en un destino turístico que ofrezca a los visitantes una experiencia terrestre y marina diversa y, al mismo tiempo, garantice la protección de sus ecosistemas y biodiversidad.
Los objetivos adoptados por las Reservas Reales respaldan los esfuerzos del Reino en materia de sostenibilidad y conservación ambiental, contribuyendo a la meta de la Iniciativa Verde Saudí de proteger el 30% de las áreas terrestres y marinas del Reino para 2030.
Dada la variedad de ecosistemas de la Reserva y su ubicación estratégica que conecta los principales proyectos de Neom, Amaala, Red Sea Global y AlUla, y sus asociaciones con muchas entidades locales y globales especializadas, se planea que para 2025, los animales puedan deambular libremente a través de un corredor ambiental de 70,000 km², contribuyendo a los esfuerzos más amplios de restauración ambiental regional, además de crear experiencias enriquecedoras para el ecoturismo.
La Reserva Real Príncipe Mohammed bin Salman es una de las ocho Reservas Reales establecidas por Decreto Real y supervisadas por el Consejo de Reservas Reales presidido por Su Alteza Real el Príncipe Heredero.
Las restantes reservas son: Reserva Real Imán Abdulaziz bin Mohammed, Reserva Real Imán Saud bin Abdulaziz, Reserva Real Imán Turki bin Abdullah, Reserva Real Rey Abdulaziz, Reserva Real Rey Salman bin Abdulaziz, Reserva Real Rey Khalid y Reserva Real Imán Faisal bin Turki.