Los árboles conocidos como Baobabs pueden vivir más de 1500 años, por lo que son considerados entre los más antiguos y singulares especímenes del reino vegetal.
Aunque existen variedades de Baobabs en Australia y otros países de África, en Madagascar se encuentran seis de las nueve especies de su tipo. En este país hay un sitio reconocido como el lugar idóneo para observarlos: la Avenida de los Baobabs.
Estos gigantes de la naturaleza adquieren su madurez a los 200 años, aproximadamente, y es entonces que adquieren su singular forma. Crecen entre cinco y hasta 60 m de altura; sus ramas tienen forma de raíces y se extienden, al menos, a 11 m a la redonda. Su tronco llega a medir hasta 50 m de circunferencia. Cada una de sus partes es aprovechada con múltiples beneficios nutricionales y cosméticos; en épocas de lluvia, su tronco llega a contener miles de litros de agua.
Su simbolismo es tan grande como su envergadura. Se cree que es un mediador espiritual con capacidad de conectar con los ancestros. Es reverenciado y se le atribuyen poderes mágicos… algunas comunidades lo eligen como un lugar idóneo para establecer alianzas o compromisos, ya que nadie osaría transgredir un deber adquirido bajo sus ramas: es adorado pero también temido.
A partir de los inicios de este siglo, los científicos se afanan por encontrar la causa repentina de la muerte de numerosos ejemplares entre los más antiguos, en un corto período de tiempo, y, aunque no han emitido una conclusión, hay teorías que infieren que esta preocupante situación pudiera ser atribuida al cambio climático.