La mexicana Tamara Blazquez documentó fotográficamente la labor de la Alianza Revive el Río Colorado, que promovió los trabajos para devolver el flujo de agua al delta del río Colorado, con el consiguiente beneficio a la fauna local.
Fotógrafa y conservacionista, Tamara se unió a los esfuerzos de las asociaciones civiles The Redford Center, The Nature Conservancy, Pronatura Noroeste, Restauremos el Colorado, Sonoran Institute y Audubon Society, en una misión entre México y Estados Unidos para preservar la flora y fauna del ecosistema del río binacional que une a ambas naciones.
En noviembre pasado, Tamara emprendió un viaje para documentar a la fauna que allí habita, así como algunas zonas restauradas. Visitó la Ciénega de Santa Clara, el humedal más grande en el delta del río Colorado, hogar de 240 especies de aves, el restaurado sitio El Chausse, donde se han rescatado humedales, bosques riparios (ubicados en las zonas aledañas a los cursos de agua) y de mezquite, entre otros ecosistemas. Estas acciones han beneficiado a las comunidades cercanas, al generar decenas de empleos.
El delta del río Colorado, localizado en Baja California y Sonora, desde hace varias décadas, se ha ido secando lentamente. Dicho río abastece de agua a más de 36 millones de personas entre México y Estados Unidos, que lo convierte en uno de los ríos más importantes de Norteamérica.
El delta llegó a extenderse a 2 millones de hectáreas aproximadamente, creando humedales, ciénegas y ecosistemas que se extienden desde el suroeste de Estados Unidos, donde cruza por cinco estados, hasta desembocar en el mar de Cortés.
Sin embargo, de 1998 a 2001, su caudal dejó de alcanzar el océano debido a la construcción de presas a lo largo del cauce del río en Estados Unidos, entre otros factores, ocasionando un deterioro en los ecosistemas y la biodiversidad que dependen del delta para su supervivencia; además de las comunidades y pueblos originarios que históricamente han desarrollado sus vidas y culturas en torno al río.
En 2014, gracias al trabajo conjunto de distintas organizaciones, el delta del río Colorado renació, convirtiéndose una luz de esperanza y demostrando que aún podemos hacer algo por nuestro planeta.
Además de fotógrafa conservacionista, Tamara es una educadora ambiental que busca crear empatía y respeto hacia la naturaleza a través de sus diversos proyectos, conferencias y pláticas en escuelas. Ha obtenido diversos premios y reconocimientos, entre ellos el National Geographic Travel 2019 y el Top 10 de la Copa Mundial de Fotografía en 2020.