En las nuevas instalaciones de Rolls-Royce en Alemania, continúa el desarrollo de los motores de combustión interna de nueva generación, con el compromiso de aprobar la transición energética.
La moderna planta de producción y operativamente avanzada en Kluftern, Alemania, será utilizada para el ensamblaje de los motores mtu Serie 2000, la mayoría compatibles con combustibles sostenibles como el biocombustible de aceite vegetal hidrogenado (HVO), que serán en el futuro la clave para lograr la neutralidad de carbono.
La inversión significa un paso importante para permitir esta transición de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de dióxido de carbono.
“El motor de combustión interna jugará un papel central en el futuro. Porque lo que importa es el combustible, no el motor.”
Jörg Stratmann, director ejecutivo de Rolls-Royce Power Systems.
Se ha considerado cada aspecto de las instalaciones para mejorar la eficiencia energética, incluidos paneles solares, sistemas de carga electrónica y de control de edificios inteligente para garantizar un funcionamiento eficaz desde el punto de vista energético.
Asimismo, el inmueble ha brindado la oportunidad de numerosas optimizaciones de la línea de ensamblaje, desde ofrecer un diseño de línea más ergonómico hasta tener todos los datos disponibles en las pantallas de las estaciones de trabajo. En conjunto, la nueva línea de montaje permite una capacidad de producción de hasta 2,000 propulsores al año.
Muchos de los motores mtu han sido aprobados para su uso con combustibles sostenibles como HVO, que permiten una reducción de CO2 de hasta un 90%, así como disminuir las emisiones de partículas y óxido de nitrógeno. A diferencia de otros combustibles alternativos, el HVO está ampliamente disponible y puede producirse a escala industrial a partir de aceite vegetal hidrogenado y materiales de desecho de las industrias alimentaria y de catering.
También la compañía de la doble “R” ha lanzado sistemas híbridos para ferrocarriles, transporte marítimo y energía que permitirán en el futuro proporcionar tecnologías de propulsión respetuosas con el ambiente, para aplicaciones en barcos comerciales, yates, vehículos terrestres y ferroviarios, y a largo plazo, hasta sistemas de energía donde la electrificación completa no es una solución óptima.
Para Stratmann, en Rolls-Royce están buscando la manera de que el motor de combustión interna sea neutro para el clima con combustibles sostenibles y en combinación con nuevas tecnologías. Lo anterior puede lograrse si se establecen las condiciones del marco político para que la producción de combustibles alternativos pueda aumentar con éxito.