El verano marca la llegada de las Colecciones Crucero,  una odisea alrededor del mundo en la que las Maisons se trasladan a diferentes lugares para mostrar sus últimas ofertas; una tradición que comenzó a principios del siglo XX.

Dior

Como Christian Dior en 1995, la actual directora creativa, Maria Grazia Chiuri se dirigió a Escocia, al castillo Drummond, donde presentó una colección Crucero con franjas punky de tartán, botas de cuero, vestidos con mangas y encaje con cintura ceñida, faldas de tul y velos. “Fue la oportunidad para seguir los pasos de Christian en todo el mundo”, comentó Maria Grazia.

 

 

Balenciaga

En directo desde el Museo de Arte Pudong, en China, Demna Gvasalia mostró prendas deportivas en colaboración con Under Armour, además de plataformas de gran tamaño con gabardinas, para después continuar con vestidos, bolsos de cadena y abrigos de piel sintética. Como de costumbre, el desfile finalizó con vestidos de gala inspirados en el archivo de la casa.

 

 

Louis Vuitton

La más reciente colección Crucero de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton fue un homenaje a España. Con el Parque Güel barcelonés de fondo desfilaron modelos con sombreros de ala ancha inclinados y vestidos con volantes que hacían referencia a la vestimenta flamenca.

 

 

Chanel

Virgine Viard se trasladó con su equipo a Marsella con la intención de expandir el impacto cultural de la Maison más allá de la Rue Cambon en París. En su lugar, la Cité Radieuse vio desfilar una colección juvenil con blusas blancas con motivos de bordado inglés, minivestidos de crochet y sandalias de suela alta y blanda. Joyas con dijes de anclas y peces, así como juegos de trajes de neopreno y capuchas de buceo fueron el toque final.

 

 

Texto: Amura ± Foto: cortesía de las marcas