Conquistando los océanos
Clippers, bergantines, fragatas y goletas contribuyeron a escribir importantes capítulos de la historia naval y en el desarrollo del comercio internacional. Antaño, los navegantes se orientaban con la ayuda de un sextante, el sol y el horizonte como únicas guías. La única referencia precisa a bordo era un cronómetro.
Este guarda tiempo, equipado de una reserva de marcha de 2 u 8 días, indicaba los medio segundos y permitía determinar la longitud exacta de un barco en el mar. La precisión infalible del cronómetro era indispensable, puesto que sobre el ecuador una diferencia de un segundo correspondía a un error de 463 metros.
Utysse Nardin tenía 23 aftos cuando se estableció en Le Lóele en 1846 con el fin de desarrollar sus propios cronómetros y relojes de bolsillo complicados. Llegaba ya con una sólida experiencia adquirida de la mano de William Dubois, un especialista en cronómetros de marina y relojes astronómicos.
Los logros de Ulysse Nardin en el desarrollo de los cronómetros de marina recibieron distinciones internacionales. La manufactura ha obtenido más de 4.300 primeros premios y no menos de 18 medallas de oro en ferias y exposiciones internacionales. Sus cronómetros de marina han equipado a más de 50 marinas en los cinco continentes.
En este entorno Ulysse Nardin presenta el Maxi Marine cronómetro 43 mm. con movimiento automático certificado y un indicador de reserva de marcha. un segundero grande y un gran fechador a las 6. Esta pieza cuenta con una elegante caja numerada individualmente, equipada con una corona atornillable y un cristal de zafiro. El fondo de cristal de zafiro nos brinda una vista del mw ¡miento dotado de un rotor de oro de 22 quilates y es resistente al agua hasta 200 metros.
Esta pieza especial está disponible en oro rosa de 18 quilates o en acero con una correa de caucho o piel de cocodrilo, y reserva de marcha de 42 horas.
Texto: Cortesía de Ulysse Nardin ± Foto: Cortesía de Ulysse Nardin