La casa Tiffany & Co. vuelve a trazar la frontera entre el lujo y el arte contemporáneo al presentar una nueva colaboración con Daniel Arsham, el artista que ha redefinido la noción “reliquias del futuro”. 

La alianza, iniciada en 2021, ahora da vida a la vasija de bronce Eroded Penny y a una edición limitada del icónico collar HardWear, en una colección que combina magistralmente la artesanía de alta joyería con el lenguaje escultórico de Arsham.

La serie, compuesta por 39 esculturas artesanales, ha sido meticulosamente terminada en el Arsham Studio de Nueva York.

Cada vasija encierra en su interior una reinterpretación audaz del famoso collar HardWear, elaborado en oro blanco de 18 quilates y engastado con más de 1,000 diamantes (6 quilates en total) y 500 tsavoritas que superan los 3 quilates. Es una pieza que transforma el concepto de joya en obra de arte, con el sello inconfundible de la Casa Tiffany y el espíritu disruptivo de Arsham.

La inspiración de esta colección no es casual. La vasija Eroded Penny conecta con el rediseño que Tiffany realizó en 1885 del Gran Sello de Estados Unidos y con la obra Study of the Eroded Penny (2013) de Arsham.

En palabras del artista, esta pieza “transforma un símbolo cotidiano de valor y suerte en un objeto cargado de historia, lujo y atemporalidad”. Fundida en bronce, con acentos de cristal pulido, la escultura encarna el diálogo entre pasado, presente y futuro que define la estética de Arsham.

El collar HardWear, por su parte, continúa evolucionando. Inspirado en la fuerza y el dinamismo de Nueva York –la ciudad donde nació esta colección–, el diseño adopta un nuevo brillo con las tsavoritas verdes, piedras que Tiffany introdujo en el mercado en 1974 y que ahora rinden homenaje tanto al color característico de Arsham Studio como a la rica textura del bronce escultórico.

“Mi trabajo explora la historia como una entidad viva y en constante evolución, y Tiffany & Co. comparte ese mismo respeto por la artesanía y el legado”, declaró Arsham. “Esta colaboración me ha permitido llevar aún más lejos mi concepto de ‘reliquias del futuro’, transformando un ícono en algo completamente nuevo”.

El lujo de esta experiencia va más allá de las piezas mismas. Cada vasija se entrega en una caja diseñada a medida en el inconfundible Tiffany Blue, con herrajes metálicos, e incluye un par de guantes blancos con el sello de ambas marcas para manipular la escultura. La joya, por supuesto, descansa en su propia Tiffany Blue Box, símbolo eterno de deseo y sofisticación.