El arte y la moda nunca han estado separados. Conviven estrechamente, se entrelazan desdibujando sus porosos límites. Colaboraciones entre artistas legendarios y diseñadores o firmas de moda, sobran como ejemplos. 

Pero más allá de eso, la moda es en sí un arte, que no está sujeto a la percepción del observador, sino que se convierte en la misma expresión de quien la porta. Construye discursos, se entre laza en los significados del día a día y nos envuelve con el aliento heredado de su confección, de los detalles de su diseño, de la historia de su casa de moda, de las pasiones de sus creadores, así como un largo etcétera.

Más allá de la moda y el arte está el gusto, eso que, si bien se sustenta en la educación y las experiencias, es algo que simplemente se acerca más a un don, a un talento, a una sensibilidad especial que algunos seres humanos han evolucionado.

¿Cuáles son los límites y qué hay más allá de la moda y el arte? Una imagen habla más que mil palabras:

 {socialbuttons}