El palacio de la capital francesa una vez más se convirtió en la casa del aclamado diseñador de moda alemán, esta vez no para acoger uno de sus espectaculares desfiles, sino para rendir homenaje a quien es considerado uno de los mejores creadores del último siglo, fallecido el pasado mes de febrero.
Bajo el título de Karl For Ever, Carolina de Mónaco y Carlota Casigari, musas y amigas personales del káiser acudieron al evento que reunió a más de 2,500 personas y que fue organizado por Chanel, Fendi y la marca Karl Lagerfeld.
Las paredes del Grand Palais fueron forradas por retratos de Karl a gran tamaño, reflejando sus inicios en París y sus mejores años al frente de Fendi y Chanel. Se proyectaron, además, en tres grandes pantallas entrevistas con algunas de las personas más cercanas que formaron parte de su vida y trayectoria profesional, quienes, con sus palabras, retrataron la vida del genio de la moda.