Del 14 al 18 de febrero desfilaron en las pasarelas de Londres, marcas conscientes del medio ambiente, como la tradicional firma Burberry, que enfatiza la sustentabilidad en el Kenstington Olympia’s National Hall, lugar al cual se podía llegar en transportes eléctricos. Bajo el nombre de Memories, la colección del italiano Riccardo Tisci se compone de una sofisticada confección para destacar la herencia creativa de la casa.
Victoria Beckham, presenta una elegante colección, flemática, con diseños sencillos que podrán usarlos diariamente en invierno. Abrigos de corte inglés abiertos, sobre faldas que combinan o vestidos negros fluidos usados con botas de plataforma, es su apuesta de la temporada.
La extravagancia de Richard Quinn ha logrado resaltar en sus pasarelas la realeza británica mezclada con la haute couture francesa. Se puede ver la influencia de Dior o Lacroix, al desfilar los modelos cubiertos de pies a cabeza en cristal y perlas.
La marca canadiense Erdem, llevó a la pasarela combinaciones de texturas y estampados, brilló con sus diseños con lentejuelas, perlas o relieves y trajes metalizados. Roksanada, firma serbia muy reconocida en Inglaterra, donde Ilincic convence en el paisaje inglés, con vestidos drapeados brillantes combinados con abrigos a la medida y una sastrería en lino clásica.