Manjares de  la cocina libanesa

Localizado en medio del Valle de la Bekaa, a 54 kilómetros de Beirut, a 40 minutos de la monumental ciudad romana de Baalbeck, cerca de los mejores viñedos del Líbano, el Grand Hotel Kadri invita a gozar de su elegancia y de unos de los mejores restaurantes del Líbano.

Es sin duda el mejor meze, inmensa charola con varias entradas: verduras curtidas, sambusik (pequeñas empanadas), hummus (garbanzo con tahini), baba ghanug (puré de berenjenas ahumadas con jitomate, ajo, perejil y limón), tabule (sémola de trigo, perejil, jitomate, ajonjolí, limón), hojas de parra rellenas de arroz y carnero, bastoorma (pastrami árabe), labneh (yogurt cremoso de leche de cabra con aceite de oliva), entre tantas.

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Sus platillos principales son el carnero asado, nafta (brochetas) de cordero o pollo, roz a djaj (el famoso cocido de arroz con pollo con especies), kibbeh (croquetas de carnero) o el moghrabiye (sémola de trigo con especias, carnero, pollo y cebollas). El khoobz arabi, pan plano se usa a veces como cuchara y en el Kadri lo hacen en su propio horno.

La comida termina con un surtido de exquisitos pasteles de almendra, pistaches y miel. El vino de Ksara que acompaña la comida procede de las bodegas del Valle de la Bekaa, a cinco minutos del restaurante.

El Kadri es un auténtico lugar para gozar, con un excelente servicio, situado en un hermoso jardín a la orilla del torrente que baja de las montañas.       

Texto: Patrick Monney ± Foto: Patrick Monney.