Una intoxicante gota que no permitirá que la dejen de lado

The Last Drop es una empresa fundada por tres viejos amigos del mundo de los licores quienes decidieron embotellar, pieza por pieza, una fabulosa colección de viejos barriles que se encontraban en bodegas dispersas por toda Escocia. Tom Jago, James Espey y Peter Fleck acumulan una experiencia de más de 120 años en la industria del Whiskey. En sus inicios, al trabajar en una mezcla de crema y whiskey, por alguna razón omitieron el paso de emulsionarlo. El resultado fue un tapón de grasa sólida en el cuello de las botellas, un debut desafortunado para el lanzamiento de un producto al mercado. Una vez corregida, la mezcla cobró gran popularidad. Espey, Jago, y Fleck son responsables también de desarrollar el ron Malibú, otra marca que ganó reconocimiento casi instantáneo.

Pero el trío no busca este tipo de popularidad con su oferta. The Last Drop es un proyecto personal para los profesionales experimentados. La primera producción es un lote de 1,347 botellas de un whiskey destilado en 1960. Cuando llegó a los 12 años de maduración, fue mezclado y puesto nuevamente en barriles de madera Sherry, donde permaneció por 36 años más, evaporándose lentamente hasta que sólo quedó un tercio del volumen original. Se embotelló directamente del barril, sin antes haber sido enfriado, filtrado, o mezclado de nuevo.

 

 

The Last Drop  no es tan obscuro como uno supondría. Más bien, su color es oro bruñido. Es una excelente mezcla con tradicionales notas de whiskey, como frutas secas, tabaco y cuero, pero también posee una ligereza seductora. El whiskey no sabe tan terriblemente serio como su madurez y precio llevan a creer. Así como las historias más áridas se vuelven fascinantes si las narra la persona correcta, este whiskey abre la oportunidad de saborear el pasado y disfrutarlo. Es excelente servido derecho, pero dado que su volumen de alcohol es de 52%, se le puede agregar un poco de agua sin riesgo de diluirlo demasiado. El agua permite que se detecten notas florales y de melaza. John Hansell, escritor en Malt Advocate, le dio un calificación de 95, lo cual lo pone arriba de otros whiskeys que se venden al doble del precio.

The Last Drop se presenta en una simple caja negra que incluye un libro descriptivo, la botella, un tapón de corcho para volver a sellarla y una pequeña botella de 50 ml. Cada botella es sellada y protegida con cera caliente. Su precio en el mercado es de 2,000 dólares.

El extraordinario whiskey The Last Drop está disponible en línea, en el portal de Whiskey Exchange.

 

Texto: AMURA ± Foto: Last drop distillers