El restaurante de Arnaud Donckele y Maxime Frédéric regresa a Saint-Tropez con estrella Michelin, un menú internacional y diseño inspirado en el arte de viajar.
El restaurante liderado por los chefs Arnaud Donckele y Maxime Frédéric vuelve a instalarse en el hotel White 1921, a escasos pasos de la boutique de Louis Vuitton en Saint-Tropez, por tercer verano consecutivo.
Esta edición marca un nuevo hito para el proyecto, al ser reconocida por la guía Michelin 2025 con una estrella, consolidando su propuesta culinaria como una de las más destacadas de la temporada en la Riviera Francesa.
Donckele, chef con estrella Michelin, y Frédéric, reconocido pastelero, han colaborado durante años en distintos proyectos vinculados a la maison. En esta ocasión, presentan un menú estacional disponible durante todo el día, que apuesta por la frescura mediterránea y provenzal, enriquecida con matices internacionales. Platos como langosta azul con salsa de shiso o carne de Wagyu en caldo aromático ilustran la fusión cultural que define su propuesta.
La experiencia no se limita al paladar. El entorno del restaurante ha sido diseñado cuidadosamente para reflejar la estética de Louis Vuitton: vajilla de porcelana Limoges con el icónico monograma, muebles de ratán y detalles artesanales en macramé forman parte de una ambientación veraniega y sofisticada.
Elementos de la colección "Objets Nomades", como las lámparas Bell Lamps de Edward Barber y Jay Osgerby o la Lantern PM de Zanellato/Bortotto, completan un espacio que conjuga arte, funcionalidad y diseño.
Este proyecto forma parte de la expansión de Louis Vuitton en el ámbito de la hospitalidad, una iniciativa que comenzó en 2020 con la apertura de sus primeros espacios gastronómicos en Osaka. Desde entonces, la marca ha consolidado una red internacional conocida como la Comunidad Culinaria Louis Vuitton, en la que chefs de distintas latitudes desarrollan propuestas creativas con el acompañamiento de Donckele y Frédéric.
La instalación estacional en Saint-Tropez no solo resalta el compromiso de la maison con la excelencia culinaria, sino también su capacidad de reinterpretar su ADN —viaje, diseño y savoir-faire— en nuevos formatos.