Por primera vez, después de 400 años, las obras religiosas más destacadas de Tintoretto, La Última Cena de la Iglesia de Marcuola y el Lavatorio del Museo del Prado se encuentran nuevamente juntas, en una exposición que presenta 65 obras del artista veneciano que hizo leyenda a través de su arte.

Son 49 pinturas, 13 dibujos y tres esculturas en una exposición que muestra la amplitud de registros del pintor y su dedicación a todos los géneros con un especial hincapié en su dimensión como pintor narrativo religioso, donde alcanzó sus mayores logros. Entre las obras se encuentran algunas de sus principales composiciones mitológicas, como Venus, del Alte Pinakothek de Munich, y el Origen de la Vía Láctea, de la National Gallery de Londres.

Su trabajo como retratista también está presente con los autorretratos del Philadelphia Museum of Art y del Museo del Louvre de París, y el retrato de Lorenzo Soranzo del Kunsthistorishches Museum de Viena.

 

 

 

 

La exposición ahonda especialmente en el proceso creativo del artista italiano, concediendo gran importancia al “desegno”, entendido como instrumento de aprendizaje, experimentación y composición, así como a los aspectos técnicos, plenamente integrados al discurso expositivo.

Tintoretto concedió una importancia excepcional al dibujo y una selección de los mismos se encuentra en la exposición. Estos son de tres tipos: los que realizara de esculturas clásicas y de Miguel Ángel a partir de pequeños modelos; los que muestran los dibujos preparatorios de exposiciones enteras, como el realizado para Venus y Vulcano, y los dibujos preparatorios para figuras aisladas a menudo reutilizados para varias composiciones.

 

 

 

La exposición constituye la primera antología dedicada a Tintoretto en España, además de la única monográfica que se celebra en el mundo desde la presenciada en Venecia hace 60 años. El Museo del Prado, propone en esta muestra un riguroso recorrido por la dilatada carrera de Tintoretto, a la vez que culmina una larga y exhaustiva investigación que se ve reflejada en el catálogo de la misma.

El catálogo, logrado por Miguel Falomir, conservador de arte del Museo del Prado, ha sido editado en español e inglés, y cuenta con la participación de los mayores especialistas en Tintoretto de América y Europa. Por su rigor y amplitud, esta publicación aspira a convertirse en referencia para los estudiosos de Tintoretto, ya que no existen monografías actuales dedicadas al artista.

La publicación cuenta con tres textos escritos por Miguel Falomir, un repertorio cronológico de Linda Borean, investigadora de The University of Udine; textos sobre el artista del historiador del arte Roberts Echols y de Roland Krischel, conservador de Wallraf-Richartz Museum de Colonia, además de un trabajo sobre la técnica del pintor realizado por Jill Dunkerton, del Departamento de Conservación de la National Gallery de Londres. A esto se agrega un ensayo de Frederick Ilchmann, asistente de conservación de pintura en el Museum of Fine Arts, Boston, sobre la pintura de temática religiosa del artista.

 

 

De todos los artistas con leyenda en la historia del arte Tintoretto es el único  que la debe exclusivamente a su pintura, inspirando a numerosos  hombres y mujeres de todos los tiempos a crear obra literaria y pictórica. Sin embargo, hay que considerar que el artista veneciano causó sensación en sus tiempos y los tiempos posteriores a su existencia, adhesiones y fobias de verdadera polémica, ello sin necesidad de hacer nada extravagante como Caravaggio con su violencia, Rubens al servicio de la inteligencia, o Leonardo da Vinci acusado de sodomita.Tintoretto sólo lo hizo por su arte.

A la par, se presenta en el Museo del Prado el libro Tintoretto y los escritores, de Vicente Molina Foix. Valiosos ensayos basados en textos de muy diversos autores, desde Aretino y Moratín hasta Alberti y Gimferrer. Este trabajo literario presenta también escritos relevantes de Henry James, Theóphile Gautier, Taine, Malraux, Jean-Paul Sartre y Thomas Bernhardt, entre los grandes que han escrito sobre el artista veneciano.

Éste es el ambiente que en torno a Tintoretto se vive en el legendario Museo del Prado de Madrid, un hombre que pronto causó sensación en el mundo del arte, que en el siglo XIX inspiró cuadros anecdóticos al estilo ponpier, que le tenía de protagonista piadoso o contrario a la piedad, que inspiró fantasmagorías literarias en el siglo XX, y que ahora reúne, después de cuatro siglos, a los amantes del arte y la cultura universal en la España del siglo XXI. La exposición está vigente hasta la tercera semana de mayo. 

 

  

Texto: Salvador Alejandro González ± Foto: IMGRES • AH.