Celebrando 150 años de su nacimiento
Dijo una vez un crítico sabio y sensible que “la música de Sibelius sale no solamente de un corazón finlandés sino también alma de Finlandia”. Aquí hay un arte de valor intrínseco y sustancioso, en vez de exhibicionismo virtuosísimo. Técnica de exhibicionismo brillante y revolucionario con experimentación constante. Esta música es absolutamente moderna en espíritu, cultivada no en un invernadero sino en el suelo nativo, y fijado en la tierra de Finlandia con largo alcance, firmeza y raíces profundamente arraigadas.
Sibelius nació en Hämmeenlinna (Tavastehus), Finlandia el 8 de diciembre de 1865 y este año será el más festejado de compositores distinguidos. Fue hijo de un médico del regimiento y en su noveno año empezó sus estudios de piano, aunque pronto dirigió su interés al violín. A los diez años compuso su primera pieza musical, un dueto para violín y chelo. Siendo alumno del Liceo Model Finlandés, enriqueció sus estudios aplicándose a la teoría. En 1885, llegó a Helsinki para estudiar derecho en la universidad; después de un año abandonó las leyes y se concentró en la música. Se inscribió en el Instituto de Música, en donde Ferruccio Busoni estaba entre sus maestros, quien realizaba una visita a Finlandia. Durante este periodo, publicó en 1888 su primera composición (una canción) y escuchó el estreno de su Tema y Variaciones para cuarteto de cuerdas.
Un estipendio del estado en 1889 le permitió continuar con sus estudios en Berlín y en Viena, en donde tomó lecciones con Karl Goldmark. Su música de cámara mostraba el impacto del post Romanticismo alemán.
De regreso a su tierra nativa en 1891, sintió el fervor de la conciencia nacional y el espíritu de rebelión entre sus paisanos en contra de la opresión rusa; absorbió la epopeya nacional de Finlandia, el Kalevala; estudió profundamente la historia y tradiciones de su país. Estaba encendido con el sueño de ver a Finlandia liberada. Esta pasión entró a sus ideas musicales y motivó la producción de sus primeras composiciones ambiciosas con identidad Finlandesa: Kullervo, inspirado por el Kalevala, se estrenó en Helsinki el 28 de abril de 1892. La primera versión de En Saga, una Oberture y Suite Orquestal, ambas bajo el título de Karelia, nacieron en 1893. Karelia toma su nombre de una provincia en el sur de Finlandia, en donde sus habitantes tienen la reputación de ser más vivaces y alegres que sus compatriotas. Las Cuatro Leyendas, una de las cuales es El Cisne de Tuonela, también se basa en el Kalevala y se estrenó en abril de 1896. Pocas obras describen una desolación, añoranza y tristeza, que a pesar de todo se desliza en el agua con orgullo y belleza.
En 1892 se casó con Aino Järnefelt, hija de un famoso director de orquesta y compositor. Pronto fue invitado a la facultad del Instituto Musical y la de la Escuela Orchestral, como profesor de teoría, violín y composición. Pudo dejar la mayoría de sus compromisos de docencia y concentrarse en la composición, ya que en 1887 recibió un subsidio gubernamental anual (el primero otorgado a un artista finlandés), que le permitió vivir cómodamente y dedicarse a la composición. Estimulado por esta nueva independencia, Sibelius completó una de sus obras más famosas, Finlandia, su Primera Sinfonía, y en 1900 realizó giras a Escandinavia, Alemania, Holanda y Francia con la Filarmónica Finlandesa, cuyos programas incluían algunas de sus composiciones.
En 1904 compró una propiedad en el pequeño pueblo de Järvenpäa a 20 millas de Helsinki. Aquí en su Villa Ainola pasó el resto de su vida y se alejó por completo del problema del alcoholismo que animaba su vida en las tabernas de Helsinki. Su esposa y sus hijas, más la paz y la inspiración, le dieron todo lo que deseaba. Realizó giras importantes y fue doctorado por la Universidad de Yale. Después de la Primera Guerra Mundial se convirtió en una figura nacional, así como en un compositor de primera línea. Escribió poco en los últimos 25 años de su vida. Murió en su Villa Ainola el 20 de septiembre de 1957 de un derrame cerebral y reposan sus restos en el jardín de esta Villa.
DISCOGRAFÍA RECOMENDADA
-Sinfonía Kullervo Op. 7,
Obra juvenil y fascinante que muestra el “idioma musical” de Sibelius con gran fuerza descriptiva. La tragedia que narra es del Kalevala y bajo Paavo Berglund cobra una vida impresionante.
Orquesta Sinfónica de Bournemouth
Coro Masculino de la Universidad de Helsinki
Paavo Berglund, Director
Raili Kostia, Usko Viitanen, solistas (EMI)
- Sinfonías (7 completas)
Orquesta Sinfónica de Boston, Sir Colin Davis Director (Philips)
-Filarmónica de Viena, Lorin Maazel, Direcorr (Decca)
Dos magníficas adquisiciones muy bien grabadas y a precio irresistible. Por un margen minúsculo prefiero a Sir Colin Davis.
-Poemas Sinfónicos (completos)
Cuatro Leyendas de Lemminkaïnen, Finlandia, Luonnotar, El Bardo, En Saga (Una Leyenda), La Hija de Pohjola, La Ninfa del Bosque, La Canción de la Primavera, Las Oceanides, Tapiola, Cabalgata Nocturna y Amanecer; cada obra basada en un poema épico del Kalevala y conviene familiarizarse con el relato descriptivo. Esta es música fascinante, llena de imaginación y la capacidad narrativa de un genio. Las interpretaciones son uniformemente excelentes y Vassily Sinaisky resulta un formidable exponente del mundo sonoro de Sibelius. La Filarmónica de Moscú suena espléndida bajo su batuta y el sonido es siempre de óptimo balance, claridad e impacto. (Brilliant Classics)
-Concierto para Violín (1903)
Es el único concierto de Sibelius y en 1904 se estrenó en Helsinki. Es una obra llena de calidez romántica con muchos pasajes rapsódicos para el violín. La orquestación es mágica y las oportunidades de lucimiento para el solista son múltiples.
- Jascha Heifetz, violín, Orquesta Sinfónica de Chicago
Dirigida por Walter Hendl. Heifetz ha sido universalmente considerado el violinista más completo de su generación; fue un príncipe del instrumento. (RCA)
Texto: Ricardo Rondón ± Foto: Axel Carranza