Un diálogo con los dioses
El Ramayana vivirá en los labios de los hombres, mientras los montes se sostengan sobre su base y los ríos corran por la tierra hacia el mar”.
Valmiki. Edición de Enrique Gallud Jardiel
El poderoso imperio Jemer, que se asentó en los territorios de lo que en la actualidad son los países de Camboya, Tailandia, Laos, Vietnam, Birmania y Malasia, ha dejado para la posteridad un grandioso legado de gran belleza e impronta artística. El arte jemer está ligado especialmente a las creencias hinduistas y budistas, aunque también se reconocen influencias javanesas y chinas. La civilización Jemer vivió en Camboya su mayor grado de progreso, que sucedió entre el siglo IX y el siglo XV.
ARQUITECTURA
Sus edificaciones estuvieron perdidas y olvidadas durante siglos. La selva ocultó paulatinamente los tesoros arquitectónicos construidos por una sucesión de reyes jemeres a partir del año 802. En 1600, Misioneros españoles y portugueses describieron una ciudad asombrosa, pero no fueron escuchados. Fue hasta la década de 1860 cuando el naturalista francés Henri Mouhot y el artista Louis Delaporte develaron la gloria del arte jemer y de su capital Angkor, que aún estaban medio ocultas bajo la jungla. Se cree que la estructura principal de los templos encarna al Monte Meru, montaña mítica –hogar de los dioses en la mitología hindú. Otras torres menores simbolizan distintas montañas sagradas del cielo, mientras que sus patios recrean las cordilleras y el foso al océano cósmico. La calzada establece un puente que lleva al Hombre hacia la presencia de los dioses.
Los vestigios de los templos que en la actualidad asombran a propios y extraños como Angkor Wat –el único que nunca fue abandonado, además de Preah Vihear, Sambor Prei Kuk, Samrong Sen, Anlong Phdao, Melou Prei o Laang San– representan apenas una parte de este tesoro, que aún permanece oculto o que desapareció con el devenir del tiempo u otras causas. Hoy se sabe que los constructores de Angkor utilizaron arenisca como material de construcción principal, laterita y madera –esta última ha desaparecido por la descomposición y otros eventos desconocidos. No se ha identificado el elemento que los aglutinaba.
Uno de estos templos (Angkor Wat), rival del templo de Salomón y erigido por algún antiguo Miguel Ángel, podría ocupar un puesto de honor junto al más bello de nuestros edificios. Es más grandioso que los que nos dejaron Grecia o Roma”.
Henri Mouhot.
ESCULTURA Y TALLAS
En todas las construcciones se encuentran colosales obras maestras que representan seres mitológicos, celestiales y terrenales, que fueron tallados y esculpidos en piedra magistralmente: dioses, diosas, reyes, príncipes, representaciones de las leyendas y mitos sagrados como el Mahābhārata y el Rāmāyaṇa, así como también animales mitológicos como serpientes, dragones, nagas o leones. Con el paso del tiempo se añadieron estatuas de Buda; las más asombrosas de ellas fueron esculpidas en 50 torres, con representaciones de las cuatro caras de Bodhisttava Avalokiteśvara: el Buda –una de las imágenes que identifican el arte y la arquitectura jemer clásica universalmente. También usaron el bronce para sus fantásticas realizaciones artísticas.
En cuanto a la pintura, la mayoría de estas obras fueron destruidas durante el lamentable período del jemer rojo. Quedan murales wat en la Pagoda de Plata de Phnom Penh, Wat Bo Temple en Siem Reap, y Wat Kompong Tralach Leu, en la provincia de Kompong Chhnang.
IDIOMA
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el nombre correcto de este idioma y de la cultura en nuestra lengua es Jemer, que en camboyano se pronuncia kamae, y que ha sido traducido al francés y al inglés como Khmer. Este lenguaje que pertenece a la familia lingüística malaya, ha sido relacionado con el sánscrito y el pali. Es usado con diferentes dialectos también en Vietnam, Tailandia, Birmania y Laos. En Camboya, se habla la rama principal del lenguaje. Tiene 72 letras, de las cuales 32 son vocales, y como es la generalidad de las lenguas asiáticas, contempla un complejo sistema social de relaciones, lo que significa que los pronombres en jemer no se limitan a yo, tú, él o ella; sino que es mucho más amplio y depende de la posición jerárquica del interlocutor.
DANZA
La danza clásica Jemer deriva de la danza de las Apsarases de la mitología hindú. Conocida como Robam Apsara, está representada en las más de mil esculturas encontradas en el templo de Angkor, lo que demuestra su carácter milenario que al parecer se remonta a la época del rey Suryavaarman II (1113 - 1150), quien fuera el constructor de Angkor Wat. Este arte dancístico se realizó primeramente por los antepasados reales, para luego extenderse por toda Camboya, y más tarde a Tailandia. Las manos y el cuerpo dibujan con gran armonía formas que tienen un significado preciso. La música que acompaña esta danza es interpretada por las orquestas de Pinpeat, cuyos instrumentos principales son: tambores, gongs, y xilófonos de bambú.
TEATRO DE SOMBRAS
Esta expresión artística jemer ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Se realiza con marionetas que se interponen entre la luz y una gran tela blanca. La obra, que tiene un profundo carácter sagrado, representa pasajes del Reamker (la versión camboyana del Ramayana) en audiciones nocturnas que se realizan al aire libre con el acompañamiento de una orquesta y las voces de dos narradores. Son representaciones que pueden durar varias sesiones, y que llegan a contar con alrededor de 150 marionetas.
MÁS DEL ARTE JEMER
Entre otras tradiciones culturales jemer podemos mencionar la metalistería y la orfebrería, la talla de madera y piedra, murales, cerámicas, textiles y tejidos de seda que datan del siglo I, marionetas y la realización de cometas, que han evolucionado desde la antigüedad, y que hoy en día son muy apreciados por los visitantes.
Las artes marciales también están reflejadas en los bajorrelieves de los templos, y en la actualidad incluyen más de 10 disciplinas distintas. Los casamientos jemer contienen elaborados rituales y ceremonias que duran tres días y tres noches, donde se interpretan canciones tradicionales. La boda termina con la Ceremonia del Té, en la que los nuevos esposos ofrecen la bebida a los espíritus de sus antepasados.
Texto: ± Foto: MUSÉE GUIMET ,ART ARCHIVE / cristina cori / Corbis / BP / 12 W / PROBruno Zaffoni / HMKER / IMG5 / THE COBBS / STMEDIA /stc