Unas son efímeras y otras trascienden con el tiempo
Las bellas artes no escapan de la época invernal, desde tiempos remotos, los albos copos de nieve han inspirado a los artistas, con originales obras que han perdurado en el gusto del público, mientras que otras son tan efímeras como el hielo. Para algunos, el invierno significa el fin de un ciclo y otros lo consideran el momento de reflexión con miras a retornar a la vida diaria con renovados bríos.
Arquitectura
A 2,275 metros, en la cima del monte italiano Kronplatz, la arquitecta Zaha Hadid (1950-2016) ‘enterró’ el Messner Mountain Museum, donde se exhibe la historia del montañismo, junto con las hazañas del alpinista y expedicionario Reinhold Messner (1944).
Zaha Hadid, primera mujer en recibir el Premio Pritzker de Arquitectura en 2004, buscó que las formas arquitectónicas se fundieran con el entorno. El resultado fue la primera estructura en la cumbre de una montaña del Tirol del Sur, que en invierno queda sepultada por la nieve, y recibe múltiples visitas por ser una de las estaciones de esquí más populares.
Para darle el contorno deseado, el exterior y el interior fueron fabricados con concreto, que encajó perfectamente con la roca de la montaña. El edificio fue construido bajo tierra, para interferir mínimamente con el paisaje... con el tono del concreto, el objetivo fue conseguido.
El Stanley Hotel, en Denver, Colorado, sirvió de inspiración a Stephen King para escribir El Resplandor.
Jack Nicholson encarna a Jack Torrance.
El personaje Danny Torrance, en uno de sus siniestros recorridos.
Cine
Qué mejor lugar que un invierno extremo para ambientar una película de terror como El resplandor (The Shining, 1980), dirigida por Stanley Kubrick (1928-1999), basada en un guion del libro de Stephen King del mismo nombre. La trama se desarrolla bajo un ambiente nevado, en el ficticio hotel Overlook. Al final, una tormenta de nieve se convierte en el verdugo del desquiciado Jack Torrance, interpretado por Jack Nicholson.
En el estreno, la película no resultó el blockbuster esperado al no recibir nominaciones a los premios Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas; en cambio, fue seleccionada para los Premios Razzie en los rubros Peor Actriz Principal (Shelley Duvall) y Peor Director.
En 2018, la cinta fue redimida al ser considerada, por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, como “cultural, histórica y estéticamente significativa”, y seleccionada para su preservación en el National Film Registry, convirtiéndose en la sexta película de Stanley Kubrick en ser inducida a ese registro.
El ballet de El Cascanueces es un clásico de la temporada invernal. Alrededor del mundo, es representado por diversas compañías.
Danza
La época invernal no está completa sin el ballet de El Cascanueces, con música compuesta por el ruso Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893) y una coreografía de Marius Petipa y Lev Ivánov. El libreto es obra de Iván Vsévolozhsky y Petipa, basados en el libro Historia de un Cascanueces de Alexandre Dumas, quien a la vez escribió su libro en una adaptación del cuento Historia de un Cascanueces y el rey de los ratones, de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.
El Cascanueces debutó en 1892, en San Petersburgo, Rusia, y cuenta la mágica aventura de Clara y el Cascanueces que le es obsequiado en la víspera de la Navidad. Esa misma noche navideña, al dar la medianoche, Clara despierta y descubre que los ratones, guiados por el Rey de los Ratones, han invadido la sala de su casa, y el Cascanueces cobra vida, e inicia la lucha, con la derrota final de los roedores.
El segundo acto es recordado por muchos por La Danza del Hada de Azúcar, donde Piotr Ilich Chaikovski incluyó la interpretación de los acordes de la celesta, un instrumento de percusión que produce un sonido dulce y celestial, de ahí su nombre.
Escultura
Con algo tan sensible como el hielo, se puede dar forma a esculturas únicas, con una vida tan efímera como la temporada invernal. Cada año en Harbin, al noreste de China, cerca de la frontera con Rusia, aprovechando los fríos vientos procedentes de Siberia, desde 1963 se realiza el Harbin International Ice and Snow Sculpture Festival.
El visitante debe estar preparado para vivir un frío extremo que por las noches provoca que el termómetro descienda hasta -25 °C; el ambiente es gélido, sin embargo, el espectáculo de las gigantescas estructuras moldeadas únicamente con hielo e iluminadas en su interior, lo valen.
El sitio está dividido en Sun Island, donde se exponen enormes figuras de hielo, e Ice and Snow World, que abre sus puertas por la tarde y la noche, para mostrar las construcciones. El festival ingresó al libro Guinness de Récords Mundiales en 2007, luego de presentar la escultura más grande del mundo, con 250 m de longitud y un volumen de 13,000 m3 de nieve, que mostraba las Cataratas del Niágara y el Estrecho de Bering.
Las espectaculares construcciones del Harbin International Ice and Snow Sculpture Festival.
El Messner Mountain Museum, legado de Zaha Hahid.
El Messner Mountain Museum, legado de Zaha Hahid.
Música
El Invierno, concierto no. 4 en fa menor, op. 8. RV 297, perteneciente a Las Cuatro Estaciones del compositor italiano Antonio Vivaldi (1678-1741), viene acompañado de poemas, en una combinación de música con elementos narrativos que transportan a quien lo escucha al fin del año en el hemisferio norte.
El concierto consta del Allegro non molto (en fa menor), Largo (en mi mayor) y Allegro (en fa menor). En la composición poética del Allegro non molto, Antonio Vivaldi comparte la sensación del frío: Temblar de frío en la nieve helada, en el áspero aliento de un viento pavoroso; correr golpeando el pie a cada momento, de tal frío castañean los dientes.
En Largo, alude a la parsimonia del instante: Pasar al fuego alegres, días tranquilos mientras la lluvia afuera cae a cántaros. Y finaliza con Allegro, donde vive el júbilo de la estación invernal: Caminemos sobre el hielo a paso lento, por temor a tropezar y caer. Fuerte andar, resbalar, caer al suelo, acelera el paso sobre el hielo para que no se rompa. Oír aullar tras las puertas bien cerradas cómo los fríos vientos del norte atraviesan la casa a pesar de estar cerradas con llave... este es el invierno, que trae alegría.
El Invierno de Antonio Vivaldi nos recuerda la temporada de fin de año.
Una de las obras del Harbin International Ice and Snow Sculpture Festival.
Literatura
“El tren salió del túnel y se internó en la nieve. Todo era blanco bajo el cielo nocturno…” Así inicia Snow Country (País de Nieve) de Yasunari Kawabata (1899-1972), quien, por esta obra y otras dos más, fue merecedor del Premio Nobel de Literatura de 1968, siendo el primer japonés en recibir el galardón sueco.
Snow Country o «Yukiguni» en japonés, comenzó a ser publicada en 1935, con entregas regulares hasta 1937; en 1948, la novela fue presentada como libro, al integrar el autor los nueve capítulos previos.
El libro tiene como escenario una zona de nieve intensa en invierno, donde el protagonista, Shimamura, queda cautivado con Komako, una geisha de montaña que trabaja en un onsen (sitio donde se ofrecen los tradicionales baños termales japoneses) y la presencia de Yoko. Es la historia de un amor no correspondido, con una constante descripción del desolado paisaje invernal, con nevadas, que llevan a un trágico desenlace.
Pintura
En su primer invierno en Arlés, Francia, el neerlandés Vincent van Gogh (1853-1890) pintó Paisaje con nieve (1888, 38.2 x 46.2 cm), donde el artista hizo a un lado el albo panorama, para iluminarlo con sus trazos.
La nieve no es el foco principal, es el colorido del campo lo que le da vida al cuadro; los brotes iniciales están surgiendo y eso se aprecia. Al fondo refuerza la temporada invernal con las cumbres nevadas de las montañas de Montmajour.
Al igual que los más de 800 cuadros de Vincent van Gogh, Paisaje con nieve no tuvo la aceptación de la crítica, hasta su fallecimiento, gracias a la labor de su hermano Theo van Gogh, quien apoyó la carrera de Vincent, y de Johanna Gezina van Gogh-Bonger, esposa de Theo. Actualmente, el cuadro forma parte del acervo del Museo Guggenheim de Nueva York, donde se exhibe.
Paisaje con nieve, de Vincent van Gogh.
Snow Country, de Yasunari Kawabata.
Texto: Ricardo Villanueva ± Foto: contier, Operala, Cartajuner, Messner Mountain Museum, msdot, dariz, expedia, Harbin Inter-national Ice and Snow Sculture