El Museo Barberini fue fundado hace siete años por el empresario alemán Hasso Plattner y tiene "el tamaño perfecto para pasar unas horas".
A tan solo 40 minutos de Berlín, cuenta con más de 110 obras impresionistas y postimpresionistas, incluidas 39 de Monet, comenta Alastair Smart de Christie’s. Distribuido en tres plantas, con 2,200 m2 de espacio de exposición, para Ortrud Westheider, directora del museo, lo convierte en "el tamaño perfecto para pasar unas horas sin sentirse agobiado". A la fecha, 2.3 millones de visitantes han pasado por sus puertas.
El atractivo es esencialmente doble: un interesante programa de exhibiciones temporales y una colección de más de 110 pinturas impresionistas y postimpresionistas en muestra a largo plazo, de artistas como Claude Monet, Berthe Morisot, Gustave Caillebotte y Paul Signac.
Plattner, de 80 años, cofundó el gigante multinacional del software SAP a principios de los años 1970 y adquirió sus primeras obras de arte casi al mismo tiempo, antes de comenzar a construir su colección en 1988. Al principio, su pasión por la navegación influyó en sus compras. La colección incluye pinturas de escenas costeras, como la obra maestra puntillista de Paul Signac, El puerto al atardecer.
Plattner sigue coleccionando y, de hecho, ampliando la oferta del museo. Una incorporación reciente fue Houses of Parliament, Sunset (1903), una de las atmosféricas visiones de Monet del Palacio de Westminster en Londres. El Barberini tiene en exposición 39 pinturas del francés, más que cualquier otro recinto fuera de París.
Recientemente organizaron Edvard Munch: Trembling Earth, que atrajo a 185,000 visitantes entre noviembre de 2023 y abril de 2024, lo que la convierte en una de las muestras más populares del Barberini hasta la fecha.
A diferencia de la mayoría de los museos alemanes, que reciben un generoso apoyo estatal, el Barberini es autosuficiente: dos tercios de su financiación provienen de la Fundación Hasso Plattner y el tercio restante de los ingresos que genera por concepto de entradas, tienda y cafetería.
La muestra de Munch (1863-1944) examinó la relación de su protagonista con la naturaleza. Una demostración de 2019-20 se centró en las naturalezas muertas de Van Gogh. Una nueva exhibición sobre Amedeo Modigliani, a su vez, rechaza la idea generalizada de que ese artista es una figura bohemia y explora en cambio su intelectualismo.
Plattner, quien hoy vive entre Alemania y Estados Unidos, eligió Potsdam como sede de su museo por muchos motivos, entre ellos los recuerdos de su infancia navegando por los lagos que rodean la ciudad. Sus excursiones se verían interrumpidas tras la construcción del Muro de Berlín.