"Somos inflables", le comentó Jeff Koons al comisario de arte Norman Rosenthal en 2014, con respecto a sus creaciones.
"Como seres humanos, podemos respirar profundamente. Eso es un símbolo de optimismo y potencial, y si exhalamos, nos desinflamos", agregó Koons (1955) en esa ocasión. Podría decirse que ninguna otra serie de obras de arte creada durante el último medio siglo ha provocado tanto debate – ni ha batido tantos récords– como las esculturas "inflables" de Koons, que son a la vez la génesis y la cumbre de su carrera, comentan en Christie’s.
Los primeros experimentos inflables de Koons
En 1977, tras obtener la licenciatura en Bellas Artes en el Maryland Institute College of Art, Koons se mudó a la ciudad de Nueva York. Deseoso de llamar la atención en su nuevo trabajo (en el mostrador del Museo de Arte Moderno de la ciudad), se tiñó el pelo de rojo, se dejó crecer un bigote fino y, lo más significativo, se ató una flor inflable alrededor del cuello.
La flor era uno de los muchos objetos inflables que adquirió en una tienda local, junto con elefantes, pandas y conejos. De regreso en su apartamento de East Village, comenzó a colocarlos entre baratijas de porcelana y luego espejos, experimentando con la teoría de los "readymades" del francés Marcel Duchamp (1887-1968).
Las series 'Equilibrium' y 'Statuary'
En 1979, Koons comenzó a realizar esculturas con tubos de luz fluorescente y aspiradoras, financiados por su nuevo trabajo como corredor de materias primas.
Pero en 1985, todavía fascinado por la idea de lo inflable, volvió a este tema para su serie "Equilibrium", produciendo bronces fundidos que incluyen Aqualung y Lifeboat, así como el emblemático One Ball Total Equilibrium Tank (Spalding Dr. J Silver Series). Este último, consiste en una pelota de baloncesto que desafía la gravedad, suspendida en un tanque lleno de agua. La número uno de una edición de dos se vendió en Christie's en 2016 por 15’285,000 millones de dólares.
En 1986, Koons participó en una exposición colectiva en la galería Sonnabend de Nueva York, donde inauguró su serie de obras de acero inoxidable "Statuary" con Rabbit, un conejo inflable de un metro de altura.
Sobre Rabbit, Koons comentó en su momento: "Estoy haciendo algunas de las mejores obras de arte que se están realizando ahora. El mundo del arte tardará diez años en llegar a eso". Veintiún años después, en 2007, una versión de 16 metros de altura de Rabbit se elevó sobre Manhattan en el desfile del Día de Acción de Gracias de Macy’s.
En 2019, la última de las tres ediciones en manos privadas se vendió en Christie's por 91’075,000 dólares. La cifra superó el precio máximo anterior de Koons y estableció un nuevo récord mundial para una obra de arte de un artista vivo, por tercera vez en su carrera.
Las series 'Celebration' y 'Popeye'
En 1993, tras cinco años de crear obras con porcelana, madera, vidrio y plantas en flor, Koons concibió su mayor desafío hasta la fecha: su serie "Celebration", que incluiría globos gigantescos, sombreros de fiesta y plastilina fundida en aluminio y pintada en colores brillantes.
Inspirada en el ciclo de la vida, la serie 'Celebration' resalta hitos importantes como los cumpleaños, por ejemplo en las pinturas Pastel y Sombrero de fiesta, esta última también aparece como una escultura de acero inoxidable.
Las obras debían ser expuestas en el Guggenheim de Nueva York en 1996, pero la exposición se pospuso cuatro veces y finalmente se canceló porque la producción se vio afectada por problemas técnicos. Estas esculturas, auténticas proezas de ingeniería, pesan varias toneladas cada una y el equipo de Koons, compuesto por más de 100 asistentes (entre ellos, modelistas de globos, escáneres y fabricantes), tardó más de una década en terminarlas.
"Nunca quiero perder la confianza del espectador", dijo sobre sus exigentes estándares, admitiendo haber pasado 18 meses perfeccionando el cuello de una escultura de globo.
En las décadas siguientes, Koons siguió desarrollando la serie Celebration. Balloon Swan (2004-2011), Balloon Rabbit (2005-2010) y Balloon Monkey [foto inicial] (2006-2013), que medían entre tres y más de cinco metros de altura, se produjeron cada uno en cinco versiones únicas, diferenciadas por sus deslumbrantes colores.
En 2013, Christie's vendió Balloon Dog (Orange) por 58’405,000 dólares, estableciendo un precio récord para un artista vivo. Al mismo tiempo, entre 2002 y 2013, Koons también desarrolló su serie "Popeye", fabricando juguetes inflables para piscinas y playas, incluidos anillos de goma y langostas para montar, en aluminio, para luego suspenderlos de cadenas o montarlos en contenedores y sillas.
Las obras, que en parte son un homenaje a las esculturas surrealistas de Salvador Dalí, se presentaron por primera vez en 2003 en Sonnabend Gallery NYC. En 2009, viajaron a la Serpentine Gallery londinense para la primera gran muestra individual del artista en una institución británica.
"Cuando estos inflables se colocan en el escenario, continúan irradiando ese optimismo del yo inflado", dijo Koons. "Cuando respiras profundamente, es un símbolo de vida y optimismo, y cuando das tu último aliento, esa última exhalación es un símbolo de muerte. Si ves un inflable desinflado, es un símbolo de muerte. Estos son lo opuesto".
Las series 'Hulk Elvis' y 'Antiquity'
Entre 2004 y 2021, Koons continuó "inflando" íconos de la cultura popular, por ejemplo en su serie "Hulk Elvis", que presenta inflables de tamaño natural del superhéroe verde reimaginados en bronce policromado y adornados con una tuba, una piedra o una carretilla.
Como parte de su serie "'Antiquity", Koons tomó las obras de arte más antiguas conocidas, incluida la Venus de Lespugue, de 25,000 años de antigüedad, y la Venus de Hohle Fels, de 40,000 años de antigüedad, y las reinventó como enormes modelos de globos.