Han pasado 100 años desde que André Breton publicó el primer Manifiesto del surrealismo (1924), anunciando un original movimiento artístico dedicado a la exploración de los sueños y la lógica extraña y caprichosa.

A través de Arsalan Mohammad, la casa de subastas Sotheby’s presentó el abecedario invertido del surrealismo.

Z, por zona (entre la realidad y la imaginación). El núcleo del surrealismo reside en esta “zona”, donde se disuelve el límite entre la realidad y lo imaginario.

Y, por Kikuji Yamashita. Surrealista japonés influyente, impulsor destacado de la vanguardia japonesa de posguerra y activista político comprometido.

X, por Xenia Kashevaroff Cage. Escultora surrealista y figura destacada de la rama estadounidense del movimiento durante las décadas de 1930 y 1940.

W, por mujeres (Women). Aunque el movimiento estuvo inicialmente dominado por hombres, una ola de artistas surrealistas femeninas como Leonora Carrington, Méret Oppenheim, Leonor Fini, Dorothea Tanning y Remedios Varo expandieron y redefinieron el surrealismo a mediados del siglo XX.

V, por surrealismo verista. Una variante del surrealismo que utiliza representaciones realistas de escenas oníricas o fantásticas, como las que se ven en las obras de Salvador Dalí y René Magritte.

René Magritte. La Leçon de Choses.

U, por mente inconsciente (Unconscious). El concepto central del surrealismo. El movimiento explora la mente inconsciente a través de diversas técnicas, creyendo que es la fuente de la creatividad y la verdadera expresión.

T, por trampantojo. Una técnica de pintura que crea una ilusión óptica de tridimensionalidad, favorecida por los surrealistas para difuminar aún más las líneas entre la realidad y la ilusión.

S, por Salvador Dalí. Una de las figuras más iconoclastas del movimiento, su obra es conocida por sus paisajes extraños y oníricos, imágenes excéntricas e increíble habilidad técnica.

Salvador Dalí. Rosa Meditativa.

R, por René Magritte. Uno de los surrealistas más conocidos, tuvo un profundo impacto en los surrealistas y en generaciones sucesivas de artistas gracias a su característico enfoque de utilizar una técnica verista para representar imágenes extrañas y yuxtaposiciones. [Foto inicial: El hijo del hombre].

Q, por cuestionar (Question). En el centro del surrealismo se encontraba un cuestionamiento fundamental de la producción artística. El Manifiesto del Surrealismo se propuso desafiar y poner “patas arriba” el orden establecido de la producción creativa, y facultó a sus seguidores para cuestionar la verdad, las jerarquías y la ortodoxia en las artes y en la sociedad en general.

P, por método paranoico-crítico. Ideado por Dalí, este método de creación artística implica aprovechar la paranoia y los delirios para desbloquear el inconsciente y, al hacerlo, crear imágenes surrealistas: una forma segura de perturbar al espectador al cortocircuitar su sentido establecido del orden.

O, por Méret Oppenheim. Esta fotógrafa suiza se inspiró para analizar y crear obras a través de la interpretación junguiana de sus sueños, colaborando con artistas como Breton, Jean Arp, Alberto Giacometti, Marcel Duchamp, Max Ernst y Man Ray.

N, por Paul Nougé. Poeta belga que fue una figura clave en la fundación del surrealismo en Bruselas a mediados de la década de 1920. Junto con Magritte, Elt Mesens y André Souris, creó la “constitución” del Grupo Surrealista Belga.

M, por Joan Miró. El pintor español es famoso por sus composiciones abstractas y lúdicas que a menudo presentan formas extravagantes, colores atrevidos e imágenes surrealistas y oníricas. Sus obras, que combinan elementos del surrealismo y la abstracción, evocan una sensación de espontaneidad y asombro infantil. Hoy en día, sus vibrantes creaciones se pueden encontrar en todo, desde carteles hasta cerámicas, y encarnan el atractivo perdurable de su lenguaje visual único.

Joan Miró. L'Oiseau De Proie Fonce Sur Nous.

L, por Leonora Carrington. Una vida demasiado colorida y llena de incidentes para resumirla en un par de frases, pero basta decir que la artista, escritora, pensadora y activista mexicana nacida en Gran Bretaña, fue una de las surrealistas más importantes y consumadas del siglo XX.

K, por Franz Kafka. Aunque técnicamente Kafka no era un miembro activo de los surrealistas, sus obras, como La metamorfosis, con su técnica típicamente surrealista de yuxtaponer temas o ideas al azar, sí lo son. Hoy en día, es frecuente oír a gente exclamar que algo es «kafkiano», cuando en realidad quieren decir «¡es surrealista!».

J, por yuxtaposición (Juxtaposition). Una técnica surrealista clave en la que elementos contrastantes o no relacionados se colocan juntos con resultados sorprendentes, a menudo oníricos.

I, por arte indígena. A medida que el movimiento se extendió globalmente, el surrealismo se basó en gran medida en el simbolismo y los motivos de artistas indígenas de todo el mundo, desde América hasta Australia.

H, por hipnagogia. El estado entre la vigilia y el sueño. Los surrealistas a menudo se inspiraron en esta fase liminal, creyendo que era una línea directa hacia el yo inconsciente. Dalí atribuyó sus famosos relojes derretidos en La persistencia de la memoria a un estado de semisueño en el que se encontraba pensando en queso Camembert (o Brie, según a quién le creas) derretido.

G, por Giorgio de Chirico. Pintor italiano cuyas escenas extrañas y oníricas y la fundación de la Scuola Metafisica (Escuela de Metafísica) tuvieron un enorme impacto en los primeros surrealistas.

F, Federico Castellón. Objeto de una exposición de venta en Sotheby's Nueva York, el grabador, pintor, escultor e ilustrador fue "descubierto" a temprana edad por Diego Rivera y sería considerado uno de los primeros surrealistas de Estados Unidos, con un toque claramente hipnótico que define sus pinturas, grabados y aguafuertes.

E, por cadáver exquisito. Este juego colaborativo, inventado en 1925 en París por Yves Tanguy, Breton, Duchamp y Jacques Prévert, requería que los artistas se reunieran, bebieran grandes cantidades de alcohol y cada uno contribuyera a una pieza sin ver lo que habían hecho los demás. Esto siempre daba como resultado resultados surrealistas. El término cadavre exquis surgió del premio acordado de común acuerdo: le cadavre exquis boira le vin nouveau (“el cadáver exquisito beberá el vino nuevo”).

D, por sueños (Dreams). Los sueños alimentaron el surrealismo. El movimiento se arraigó en las teorías del psicoanalista Sigmund Freud sobre los sueños y la primacía del pensamiento subconsciente. Los sueños y su interpretación, que fueron el motor del surrealismo en las décadas de 1920 y 1930, definieron el movimiento desde el principio.

C, por collage. Comúnmente utilizado por los artistas surrealistas, que empleaban diversos materiales, imágenes u objetos para crear yuxtaposiciones inesperadas, era una de las características centrales del surrealismo: la combinación de objetos y medios aparentemente dispares para inspirar resultados fantásticos y alucinantes.

B, por André Breton. Conocido como “el Papa del surrealismo”, fue el principal impulsor de la conformación y codificación del movimiento en 1924 con su primer Manifiesto surrealista. En él, Breton definió el surrealismo como: “Puro automatismo psíquico, por el cual se pretende expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento en ausencia de todo control ejercido por la razón, al margen de toda preocupación estética y moral”.

A, por automatismo. La técnica de crear arte y texto sin pensamiento consciente, dando mayor valor a los resultados de la expresión subconsciente. Las ideas de Freud dieron forma al enfoque surrealista, con sus teorías sobre la mente inconsciente, los sueños y el psicoanálisis creando un apasionante reino de posibilidades artísticas