El violín Stradivarius Joachim-Ma de 1714 podría hacer historia al ser subastado por 12 y 18 millones de dólares en la casa Sotheby’s de Nueva York este 7 de febrero.

Esta cifra podría parecer sorprendente, pero la explicación radica en la historia, la construcción y la sonoridad inigualable de los violines creados hace más de 300 años por el legendario luthier italiano Antonio Stradivari (1644-1737)

Fabricado en Cremona, Italia, en el apogeo de la maestría de Stradivari, este violín pertenece a su “época dorada” (1700-1720), cuando produjo los instrumentos más codiciados de la historia. Los Strads se distinguen por una calidad sonora que, incluso con los avances tecnológicos actuales, no ha podido ser replicada.

Se han realizado innumerables estudios científicos para descubrir el secreto de su sonido: algunas teorías apuntan a la calidad de la madera, que habría sido afectada por una mini Edad de Hielo, mientras que otras sugieren un tratamiento especial con sustancias químicas o el uso de un barniz único (incluso se menciona la aplicación de ceniza volcánica).

A pesar de las investigaciones, el sonido de un Stradivarius sigue siendo un enigma, pero lo que es indiscutible es que estos violines son la elección de los más grandes solistas del mundo, ya que brindan una precisión, proyección y calidez sonora que inspira confianza en los intérpretes.

La superioridad de los violines de Stradivarius quedó demostrada por primera vez en una serie de conciertos que ofreció Giovanni Battista Viotti en el Concert Spirituel de París en 1782, casi 50 años después de la muerte de Stradivarius”, escribe Toby Faber.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, <em>Antonio Stradivari</em>, de Edgar Bundy, 1893, es una de varias pinturas que el artista realizó representando al luthier en su taller de Cremona. Antonio Stradivari, de Edgar Bundy, 1893, es una de varias pinturas que el artista realizó representando al luthier en su taller de Cremona.

 

Un linaje de virtuosos

El Joachim-Ma no solo es valioso por su calidad sonora, sino también por la historia de sus dueños. Fue adquirido en el siglo XIX por el austriaco Joseph Joachim (1831-1907), uno de los violinistas más influyentes de su época, quien lo usó durante más de 30 años y ayudó a consolidar la reputación de los Stradivarius en el mundo de la música clásica. Más tarde, el violín pasó a manos del profesor y violinista chino radicado en Estados Unidos, Si-Hon Ma (1925-2009), quien en 1967 lo cedió al Conservatorio de Nueva Inglaterra, institución que ahora lo subasta con el fin de crear una beca musical.

Además de su importancia musical, los violines Stradivarius son considerados inversiones de alto nivel en el mercado del arte. Se estima que actualmente existen alrededor de 600 Stradivarius en el mundo, y los ejemplares en perfecto estado, con una historia documentada y un linaje de intérpretes prestigiosos, son los más cotizados.

El Stradivarius Joachim-Ma representa no solo la cúspide de la artesanía luthier, sino también una pieza con un legado histórico invaluable. Su subasta será un acontecimiento que confirmará, una vez más, que estos instrumentos siguen siendo tesoros musicales y artísticos sin comparación en el mundo.