En lo profundo del Vallée de Joux, en el corazón del Jura suizo, Audemars Piguet ha erigido una obra maestra que trasciende el tiempo. El Musée Atelier Audemars Piguet no es solo un museo: es un homenaje vivo al arte relojero, un puente entre la tradición y la vanguardia, y una expresión del alma creativa de una de las manufacturas más icónicas del mundo.

Desde su apertura, este espacio se ha convertido en un faro cultural y técnico. Su arquitectura en espiral –ideada por el prestigioso estudio BIG (Bjarke Ingels Group) – simboliza la evolución sin fin de la Alta Relojería. La estructura de vidrio serpentea junto al edificio original donde Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet fundaron su taller en 1875. Esta unión de lo histórico con lo contemporáneo no solo embellece el paisaje, sino que encarna el espíritu libre e innovador que distingue a la marca.

En el corazón de la espiral, los visitantes encuentran los talleres de Grandes Complicaciones y Oficios Artísticos, donde la maestría relojera cobra vida frente a sus ojos. Aquí, el tiempo no solo se mide, se esculpe. La inclusión de estos espacios vivos en el recorrido no es casual: es una declaración de principios. Audemars Piguet desea que el visitante sienta, observe y comprenda el alma humana detrás de cada creación.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, El Musée Atelier Audemars Piguet combina arquitectura contemporánea, escenografía innovadora y saber hacer tradicional. El Musée Atelier Audemars Piguet combina arquitectura contemporánea, escenografía innovadora y saber hacer tradicional.

 

La escenografía, a cargo del estudio alemán Atelier Brückner, está compuesta como una sinfonía. Interludios visuales en forma de esculturas cinéticas, autómatas e instalaciones mecánicas ofrecen una narrativa emocional del tiempo. Entre los más de 300 relojes expuestos –de bolsillo, de pulsera, históricos y contemporáneos– destacan piezas que deslumbran por su complejidad, refinamiento y carácter visionario.

Uno de los momentos culminantes del recorrido es la contemplación del Universelle (1899), una obra de arte de bolsillo ultracomplicada que concentra el genio técnico de una época. En torno a ella giran complicaciones astronómicas, sonerías y cronógrafos, presentadas en esferas flotantes que evocan la danza de los planetas, recordándonos que la relojería, como el cosmos, responde a ritmos profundos.

El museo concluye con una celebración del diseño moderno: los legendarios Royal Oak, Royal Oak Offshore y Royal Oak Concept, líneas que redefinieron los códigos del lujo deportivo y que, aún hoy, marcan tendencia en la alta relojería contemporánea.

El Musée Atelier Audemars Piguet es una declaración poética y técnica sobre el legado, la visión y el futuro de la relojería suiza. Es un espacio para contemplar, aprender, emocionarse y, sobre todo, para comprender que el tiempo puede ser arte cuando se lo trata con alma, precisión y belleza. Como afirma Jasmine Audemars: “Este es solo el principio de una historia que sigue viva. Hace falta tiempo para construir un legado”. Y Audemars Piguet lo demuestra segundo a segundo.