Malba-Puertos, el nuevo museo del coleccionista argentino y fundador, Eduardo F. Costantini, trae nuevas propuestas culturales en Buenos Aires e invita a los visitantes a ser participantes activos.

Costantini, de 78 años, inauguró el museo en 2024, a 50 km al noroeste de Buenos Aires. “Esta es una propuesta diferente a la de los museos urbanos”, comenta a Christie’s. “Distinto del Malba original… Está en contacto con la naturaleza y ofrece una interacción más intensa con los visitantes”.

Costantini lleva décadas coleccionando arte latinoamericano y en 2001 fundó el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) en el corazón de la capital argentina. Recibió 470,000 visitantes en 2024, que lo convirtió en el segundo museo más popular del país (después del Museo Nacional de Bellas Artes). Su popularidad se debe en gran parte a una colección permanente, que incluye obras de artistas como Frida Kahlo, Diego Rivera, Wifredo Lam y Fernando Botero. Sin olvidar Abaporu de Tarsila do Amaral, considerada la mejor pintura jamás realizada por un artista brasileño.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Las obras de Florencia Sadir inspiradas en las tecnologías ancestrales del Valle Calchaquí se exhiben en la <em><i>Sala</i></em> hasta el 31 de agosto de 2025. Las obras de Florencia Sadir inspiradas en las tecnologías ancestrales del Valle Calchaquí se exhiben en la Sala hasta el 31 de agosto de 2025.

 

Durante años, Costantini consideró la idea de expandir Malba. Sin embargo, finalmente decidió crear un museo en el tranquilo barrio de Escobar: Malba-Puertos. En cierta medida, esto se vio influenciado por la pandemia de COVID-19, durante la cual mucha gente abandonó las ciudades.

Una motivación mayor fue la necesidad de espacio de almacenamiento para albergar las más de 700 obras de la creciente colección de Malba. Costantini es un promotor inmobiliario, con intereses que se extienden desde Uruguay hasta Miami, y durante la última década y media desarrolla una comunidad residencial en Escobar llamada Puertos, que alberga a 4,000 habitantes.

 

La edificación tuvo una inversión personal de 10 millones de dólares y la colaboración de Juan Herreros, el arquitecto español, cuyo currículum incluye el diseño del Museo Munch en Oslo (2021). El resultado final, en palabras de Herreros, es “un museo sin límites ni jerarquías”.

Malba-Puertos no tiene puerta de entrada ni ruta preestablecida con punto de partida ni de llegada. Consiste, en cambio, en una cubierta translúcida de 1,200 m2, bajo la cual se encuentran tres pabellones interiores (que destacan por sus altos ventanales) y una plaza abierta.

Un pabellón se utiliza para exposiciones temporales: la exposición actual combina obras del enigmático maestro del siglo XX Xul Solar con las del artista contemporáneo y compatriota argentino Daniel Leber. Un segundo pabellón alberga la exposición temporal de Ivana Vollaro, Reservados, así como el almacén mencionado, donde se exhiben obras de la colección de Malba y donde, ocasionalmente, los visitantes pueden ver a un conservador trabajando.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, <em><i>Loop</i></em> (2023) de Nicolás Robbio forma parte del Circuito de Arte Público del museo, que recorre la ciudad de Puertos, en armonía con el lago Escobar, de doscientas hectáreas, y la Reserva Natural del río Luján. Loop (2023) de Nicolás Robbio forma parte del Circuito de Arte Público del museo, que recorre la ciudad de Puertos, en armonía con el lago Escobar, de doscientas hectáreas, y la Reserva Natural del río Luján.

 

El otro pabellón alberga una instalación escultórica permanente de Gabriel Chaile, que Costantini adquirió tras verla en la Bienal de Venecia de 2022. Consta de cinco enormes vasijas antropomórficas, cada una de arcilla y que representan a un miembro diferente de la familia del artista.

Unas 200,000 personas lo han visitado en sus nueve meses de apertura, una cifra impresionante dada la relativa lejanía del museo. Mientras que Malba exhibe obras predominantemente del siglo XX, Malba-Puertos presenta a artistas que, en general, siguen activos. Ambos museos reflejan el doble interés de Costantini por los maestros modernos y los artistas contemporáneos.